El concejal de Urbanismo, Alberto Lillo, ha afirmado que se engañó a los consejeros de la EMUSVI en torno al edificio “fantasma” de la calle Alonso Céspedes de Guzmán. En respuesta a las declaraciones de la portavoz del PP Rosa Romero, que afirmó que el entonces consejero a propuesta del grupo socialista José Fuentes votó a favor de esta adquisición, el concejal confirmaba este extremo, pero considera que los consejeros fueron engañados en la Junta de Administración donde se abordó esta cuestión.
Según consta en el acta de la reunión, Fuentes preguntó por esta operación urbanística, y los dirigentes de EMUSVI respondieron afirmando que entonces había 1.300 demandantes de vivienda, y que esta operación tendría un beneficio de 20 millones de euros.
Algo que considera “es un auténtico engaño a un consejero en el Consejo de Administración con la gravedad que supone haber hecho esa actuación”.