Santiago Rodrigo Alañón, natural de Puertollano, ha entregado esta mañana en la oficina central de Cruz Roja en Ciudad Real, un donativo consistente en zumos, galletas y fiambre equivalente a 300 meriendas.
Se trata de una actuación altruista con «mucha luz» ya que el dinero proviene de las velas que Santiago vendió en la última procesión de la Virgen del Prado, la patrona de la capital. Según explicó, por cada vela vendida «he conseguido una merienda».
Santiago tiene un puesto ambulante «Velas el Velero» con el que suele recorrer muchos municipios de la provincia. Su próximo objetivo es conseguir otras 300 meriendas, de cara a la Navidad y en colaboración con los scouts del colegio Don Bosco de Puertollano.