La Actividad de Térmicas, integrada en la Asociación Provincial de Empresarios de Siderometalurgia (APES), anuncia que la individualización de consumos de calefacción y agua caliente sanitaria será obligatoria a partir de 2017 y que la instalación de repartidores de costes, válvulas termostáticas y contadores de calor y agua caliente permiten ahorrar en más de un 20% la factura calefacción y ACS.
Los sistemas de calefacción central son una de las mayores fuentes de conflicto que existen en las comunidades de propietarios, por lo que esta organización empresarial se ha puesto en contacto con el Colegio de Administradores de Fincas, con el objeto de informar y asesorar en todo lo que requieran. El insuficiente reparto de calor entre los pisos bajos y altos, por la incapacidad del sistema de suministrar un flujo equilibrado de agua caliente, penaliza el confort de muchas familias, dispara el consumo energético y enciende los ánimos en las reuniones de vecinos. En este sentido, la Actividad de Térmicas, según manifiesta su presidente, Cipriano Sánchez, defiende que la colaboración de los profesionales del mantenimiento e instalación hace que se unan la tecnología y la experiencia, lo que da como resultado la resolución a estos desequilibrios, al proporcionar ahorros y un alto grado de confort.
Según se indica en el R.D. Transposición Directiva 2012/27 E.U. relativa a la eficiencia energética, “nos pone el 1 de enero de 2017 como fecha límite en la que deberían estar instalados los dispositivos que permitan individualizar el gasto en calor, frío y agua caliente sanitaria”, agregó. En el caso de las comunidades con calefacción central hay dos tipos de distribución, una en columna, con los radiadores de los distintos pisos unidos entre sí de arriba a abajo, que requieren la instalación de un repartidor de costes en cada radiador; y otra en anillo, en las que se instalará un contador por vivienda repartiendo el gasto entre los propietarios de forma individual y justa.
En la actualidad, según comenta Cipriano Sánchez, se ofrecen tecnologías innovadoras capaces de garantizar una medición transparente, exacta, precisa y fiable con un servicio ‘llave en mano’, que garantiza a los clientes una cobertura completa de sus necesidades. Los repartidores de costes de calefacción (o distribuidores de costes) son pequeños aparatos destinados a la medición del consumo de calefacción.
Aunque en Europa se vienen utilizando desde hace años, “aquí en España es ahora cuando se empiezan a conocer todas sus ventajas. Son el mejor aliado para los vecinos de comunidades de propietarios con calefacción central, interesados por pagar sólo por su consumo y que quieren conseguir un ahorro energético, dejando así de pagar solidariamente el derroche de otros usuarios y controlando su propio gasto en calefacción”, subraya el presidente de la Actividad.
Los repartidores de costes se construyen con el sistema de dos sensores, donde el primer sensor mide la temperatura del radiador y el segundo la de la habitación. De este modo, el consumo se calcula teniendo en cuenta la diferencia entre estas dos temperaturas. La programación de los dispositivos se realiza además individualmente, es decir, radiador por radiador y en el propio domicilio.
