Los prejubilados de Minas de Almadén y Arrayanes (MAYASA) han vuelto a concentrarse este mediodía en la Plaza de la Constitución de Almadén, frente al Ayuntamiento, para reclamar el cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a pagar atrasos a los prejubilados y prejubiladas que habían trabajado en las empresas de la SEPI.
En el caso de MAYASA, son un centenar los trabajadores prejubilados que abandonaron la actividad laboral en procesos de reconversión después de que los sindicatos firmasen acuerdos con la SEPI, y a los que se les garantizó que sus pensiones se actualizarían cada año en función del IPC.
David Vera, de Industria de CCOO de Ciudad Real, recuerda que la justicia dio la razón a CCOO y UGT sentenciando contra la congelación las pensiones de quienes habían trabajado en empresas de la SEPI, decidida por el Gobierno en abril de 2013 en contra de los acuerdos suscritos con los sindicatos en los respectivos procesos de reconversión de sus empresas.
La SEPI y Hacienda están demorando el cumplimiento de la sentencia, por lo que los prejubilados afectados comenzaron la semana pasada un proceso de movilización que en el caso de los trabajadores de MAYASA se mantendrá en el tiempo con concentraciones todos los martes, y que se irá intensificando mientras el Ministerio de Hacienda siga sin autorizar el pago de la deuda que tiene con estas personas, advierte Vera.