El sindicato CSI·F advirtió hace unos días al ministerio de Justicia, que «la falta de información a los Registros civiles, la ausencia total de formación, el nulo desarrollo reglamentario de las previsiones legales aprobadas en julio de este año y la complejidad de los conceptos con trascendencia legal que se manejan tanto en la inscripción de defunciones y de nacimientos, obligan al Gobierno a establecer un “plan b” reduciendo la aplicación de la reforma a unos pocos hospitales».
CSI· considera «lamentable» que la Reforma del Registro Civil se haga «a espaldas de los funcionarios de Justicia y sin contar con ellos en la futura organización de este servicio, público y de Justicia desde hace 145 años». Solo contando con estos funcionarios expertos en el Registro civil y sus problemas se puede acometer con éxito una reforma de este servicio público esencial, asegura.
Desde julio de 2015 se están sacando total o parcialmente competencias del Registro civil, como es el trámite de los matrimonios y el tercer proyecto estrella, la comunicación de nacimientos y defunciones desde los hospitales, nace tocado por la fuerza de los hechos, la falta de diálogo y de información y la ausencia de previsión.
Defunciones
La comunicación de las defunciones parece haberse caído del proyecto a última hora pues la instrucción publicada “in extremis” en el BOE del 14 de octubre solo se refiere a los nacimientos y a unos pocos hospitales.
La mayor parte de los nacimientos deberán ser comunicados de la misma manera que hasta ahora. La cortedad de los plazos (72 horas) para comunicar los nacimientos, la cantidad de excepciones que exigen la comunicación por comparecencia del familiar en el Registro civil, la falta de medios informáticos en muchos Registros civiles y la ausencia de información y formación llevará a que sólo unos pocos nacimientos se puedan comunicar telemáticamente tal y como anuncia el Gobierno.