El sindicato CSI·F registró la pasada semana una petición a la dirección general de la Función Pública de la Junta de Comunidades, solicitando la mejora en los contratos de los Auxiliares Técnicos Educativos, Personal laboral dependiente de la Consejería de Educación, que trabaja en los centros educativos, de forma «muy precaria», para atender las necesidades de los alumnos con problemas graves de autonomía.
Para CSI·F, estos profesionales atienden en toda la región a los niños con discapacidad en el aula matinal, durante toda la jornada lectiva, y tras las clases diarias, en el comedor escolar, y gran parte del colectivo tiene unas condiciones de contratación «muy precarias», con un horario de 32 y 20 minutos semanales y fijo-discontinuo.
Para CSI-F todos estos profesionales de la Educación deberían tener un contrato a jornada completa y unas condiciones de trabajo dignas, por lo que la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha tiene «una oportunidad de oro» para demostrar su sensibilidad con estos empleados públicos tan desfavorecidos, aumentando su contrato a 35 semanales, reconociendo así la importancia de la labor que desempeñan y su esfuerzo día a día con los alumnos discapacitados, además de poder acabar con la gran incoherencia que supone manifestarse en contra del trabajo precario, mientras mantiene a trabajadores con esta situación en sus propios centros de trabajo.
