Criaturas, mitos y otras fantasías oscuras en el corazón de la Mancha

Imaginen el Guadiana. Imaginen ahora, emergiendo de sus neblinas, una figura gigantesca con alas de dragón y cabeza de calamar, indescriptible en su malevolente grandiosidad. Sí, una pesadilla lovecraftiana en la llanura manchega. ¿Pueden hacerlo? Juan Gallego ya lo ha hecho, y lo plasmado con sus pinceles en el papel. Esta y otras tantas fantasías, manchegas o no, estarán presentes en la exposición de ilustraciones que presenta el autor en el marco del Manchacómic. Criaturas, mitos y otras fantasías oscuras en el corazón de la Mancha podrá visitarse durante los días 9, 10 y 11 de octubre en la sede principal del Salón, el antiguo casino de Ciudad Real.

«Criaturas, mitos y otras fantasías oscuras en el corazón de la Mancha» es el título de la exposición con la que el pintor e ilustrador daimieleño Juan Gallego participa en el II Salón del Cómic de Castilla-La Mancha (Manchacómic) que tendrá lugar en Ciudad Real a lo largo de este próximo fin de semana.

Más conocido por su faceta de acuarelista y por sus paisajes manchegos, Juan expone ahora más de una veintena de ilustraciones de temática fantástica que engloban desde los tradicionales enanos, dragones, duendes y troles, hasta paisajes oníricos con tintes de ciencia ficción. Tienen un peso especial aquellas que plasman diversos personajes de la mitología y leyendas manchegas, siempre desde una perspectiva oscura en su atmósfera o realización.
También cabe destacar varias ilustraciones que beben de los mitos del escritor de terror y ciencia ficción H. P. Lovecraft, a las que el acuarelista ha dotado de cierto sabor manchego. Así, nos podremos encontrar con ese gigantesco Cthulhu que describíamos al principio, caminando sobre las Tablas de Daimiel, o con un indescriptible «horror» de Dunwich que se arrastra sobre una típica casa de quintería.
Las técnicas utilizadas son múltiples, aunque prevalece la acuarela, la gran especialidad del artista. Pero también hay dibujos a lapicero, o ilustraciones en las que se ha empleado el aerógrafo o que se han acabado utilizando herramientas digitales.

Paralelamente, y hasta final de mes, el autor también participará con tres obras en una exposición colectiva que tendrá lugar en la Escuela de Arte Pedro Almodóvar.

Biografía de Juan G. Gallego.
Juan Gallego Nace en Daimiel allá por los años cincuenta y ya desde pequeño se vislumbra en él una notable inclinación hacia el arte. Seguramente en ello tiene que ver la influencia de varios vecinos: Enrique, el fotógrafo, que vive en la parte posterior de su casa, y Germán, el marmolista, cuyo taller frecuenta para verle dibujar y modelar.

Sin duda quien marcará definitivamente su espíritu artístico será Juan D´opazo, el ilustre pintor daimieleño, con el que asiste a clase de dibujo y pintura desde los nueve años hasta los dieciocho años.Le hubiera gustado cursar la carrera de Bellas Artes en Madrid, pero su familia no se la puede costear y finalmente realiza estudios de magisterio en Ciudad Real. Pero aprovechará para matricularse en la escuela de Artes y Oficios de esta ciudad. Es en estos años (finales de los 60 y principios de los 70) cuando comienza a destacar como joven pintor y gana diversos certámenes.

Al finalizar los estudios y el servicio militar marcha como emigrante a Barcelona. Allí contacta con gente relacionada con el mundo del comic y realiza bocetos a lápiz para el dibujante Casanovas. En estas fechas ya se ha definido como acuerelista y comienza a realizar exposiciones individuales: en la sala del Ayuntamiento de La Pobla de Lillet (Barcelona, 1978), en la Sala del Casino de Daimiel (1979), en la sala de exposiciones de la Caixa de Manresa de Berga (Barcelona, 1979) y en la sala de exposiciones de la Caixa de Manresa de Manresa (Barcelona, 1980).

Como maestro se especializa en el área de expresión plástica y trata de inculcar la sensibilidad artística y el amor al arte en los niños. Realiza con ellos enormes murales, obras de teatro, y todo tipo de actividades creativas. Sus propios hijos nacen y crecen rodeados de este ambiente que les marcará para siempre.Tras casi una década fuera, regresa a su tierra y en 1984 es becado por la Fundación Cultural de la Mancha y durante el verano, en Almagro, puede aprender de los grandes maestros manchegos: Villaseñor y Antonio López.Al año siguiente realiza diversas exposiciones individuales (Sala del Ayuntamiento de Daimiel, 1985, y Sala de Exposiciones de la Casa de Cultura de Daimiel) y colectivas (con el colectivo ARCADUZ, 1986, y el grupo PINT-4, 1987).

Durante la década de los 90 se dedica al dibujo, pintura, y publicidad y experimenta con el aerógrafo y los nuevos soportes informáticos. Colabora como ilustrador en los libros: La Quimera del Agua, Dulces de Daimiel, Yo también escribo y Daimiel, pueblo de brujas.

Al finalizar la década retoma la acuarela y en el año 2000 realiza una exposición sobre el tema Las Tablas de Daimiel en el salón de la sede de la Real Liga Naval Española, en Madrid. La misma exposición la traslada a la Sala de Exposiciones de la Casa de Cultura de Daimiel en 2001.En los últimos años dedica sus ratos libres a ayudar a sus hijos en la creación de INTERARTE una empresa de servicios artísticos, de ilustración, diseño y rotulación.

En 2005 está inmerso de lleno en la celebración del IV Centenario del Quijote. Por un lado participa en una exposición colectiva de la Asociación Profesional de Ilustradores de Madrid, en la Biblioteca Nacional; por otro lado, para el Ayuntamiento de Daimiel realiza un cuadro de tema quijotesco (regalo para Jose Antonio Camacho en el Día del Olivo) y una ilustración para el Quijote “gigante” escrito a mano por diversos ayuntamientos manchegos. Como colofón, el ayuntamiento de Daimiel brinda a INTERARTE la oportunidad de terminar el año con una exposición monográfica sobre El Quijote.