La Unidad de Mama del Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR), dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, se ha consolidado como referencia a nivel nacional en cirugía oncoplástica.
Pionero en la incorporación de técnicas de reconstrucción mamaria como el lipofilling o la micropigmentación de la areola y el pezón, el equipo que dirige el doctor Ricardo Pardo forma este año a ocho cirujanos, seis españoles y dos procedentes de Portugal, en el marco del tercer curso de lipofilling organizado por la Asociación Española de Cirujanos de la Mama (AECIMA), de la que Pardo es vicepresidente.
El objetivo de esta actividad formativa es “afianzar redes de colaboración donde aprender y desarrollar la especialidad, a la vez que mostramos las últimas técnicas utilizadas para borrar los estigmas del cáncer”, explica Ricardo Pardo.
Una de estas técnicas para reconstruir la mama es el lipofilling, que consiste en inyectar grasa del abdomen en las zonas afectadas de la mama que hayan quedado dañadas tras la extirpación del tumor. La apuesta realizada en la Unidad de Mama desde 2006 por la reconstrucción inmediata ha permitido a más de 1.700 mujeres paliar el impacto emocional que conlleva la cirugía del cáncer de mama
El lipofilling también evita, en algunos casos, que tengan que utilizarse prótesis o expansores de tejido, ya que es la grasa de la propia paciente la que actúa como implante natural. La tasa de complicaciones de esta cirugía es mínima al tratarse de tejido de la paciente y puede repetirse todas las veces que sea necesaria.
Tal y como han podido comprobar este viernes los ocho cirujanos que han participado en el curso de lipofilling, inicialmente se realiza una liposucción abdominal a baja presión. Una vez que se ha extraído la grasa se centrifuga y se introduce con unas cánulas especiales en la mama hasta hacer desaparecer cualquier asimetría o defecto estético postoperatorio.
Borrar los estigmas del cáncer
El Hospital de Ciudad Real comenzó a aplicar el lipofilling en el año 2010 y en diciembre de 2014 abrió nuevas vías en la reconstrucción mamaria con la micropigmentación de la areola y el pezón. Todo ello gracias a la cesión tecnológica de la Asociación de Mujeres afectadas de Cáncer de Mama y Ginecológico (AMUMA) que han “realizado aportaciones continuas al hospital, tanto materiales como dotando becas de investigación sobre el cáncer de ovario, para convertir la Unidad de Mama en un referente nacional y ahora internacional”, explica Ricardo Pardo.
La donación en diciembre del pasado año de un equipo de micropigmentación, cuyo coste íntegro asumió la asociación de pacientes, “nos ha permitido cerrar el círculo de la reconstrucción mamaria innovando en el campo de la cirugía oncoplástica que va más allá de meros beneficios estéticos”, según el jefe de la Unidad de Mama de Ciudad Real.
Según Pardo, “vencer el cáncer también significa superarlo psicológicamente” y en aquellos casos en los que es posible la reconstrucción completa de la mama, es recomendable para que la paciente se olvide definitivamente de la enfermedad. No obstante, añade el jefe de la Unidad de Mama, “es la paciente la que siempre decide hasta donde quiere llegar. Nuestra misión es ayudarlas a completar la reconstrucción que desean”.
La micropigmentación permite crear un efecto óptico dando distintas tonalidades a la piel hasta conseguir una apariencia de volumen al pezón. Es una especie de “tatuaje en tres dimensiones con grandes beneficios terapéuticos para el bienestar físico y mental de la mujer”, concluye Ricardo Pardo.
Hasta el momento se han beneficiado de esta técnica 23 mujeres en el Hospital de Ciudad Real.