Alcaldes y concejales de la provincia, representantes de Organizaciones No Gubernamentales y de otras administraciones se han reunido esta mañana en el salón de Plenos de la Diputación a iniciativa del presidente de la institución provincial, José Manuel Caballero, con el objetivo de anticiparse a la llegada de refugiados al territorio ciudadrealeño y de organizar un dispositivo conjunto bajo la mayor coordinación posible del Gobierno central, a través de la subdelegación el Gobierno, el único competente en materia de asilo y refugio.
Caballero, acompañado por la vicepresidenta primera, Jacinta Monroy, y por el responsable técnico de Servicios Sociales, José Luis Requena, ha dado la bienvenida a los asistentes, les ha agradecido su presencia y ha mostrado su satisfacción porque todos se han unido en torno a un fin solidario. «En este salón hemos olvidado todos a qué siglas políticas nos debemos y a qué partido representamos», ha afirmado.
Ha puesto el presidente de la Corporación provincial especial énfasis en que no se puede improvisar cuando se trata de acoger refugiados, principalmente sirios, aunque también los hay procedentes de otras zonas del mundo. También ha insistido en que hay que ver quiénes van a ser los actores y también es preciso analizar con qué recursos cuentan, públicos y privados, porque son muchos los ciudadanos que están dispuestos a colaborar. Del mismo modo, según ha indicado, han de contar con la colaboración y con la experiencia que tienen las Organizaciones No Gubernamentales.
Caballero ha señalado en otro momento de su intervención que ni la Diputación ni la subdelegación del Gobierno sabe el número de refugiados que vendrán a la provincia, aunque ha explicado que trabajan sobre una cifra de 200, de ahí que las ayudas que ha puesto a disposición la institución provincial asciendan a 200.000 euros, mil por refugiado.
Ha comentado, por otro lado, que no se está actuando con la eficacia, eficiencia y la inmediatez que demanda un conflicto como el que estamos viendo todos por los medios de comunicación. Y ha añadido que los ciudadanos han ido por delante de las Administraciones. De ahí que considere que deben tener su protagonismo. Igualmente importante estima que no se produzcan comparaciones entre los que aquí lo están pasando mal y los que llegan de fuera porque han vivido situaciones terribles. Ha remarcado, a este respecto, que esta misma semana la Diputación ha aprobado 3’2 millones de euros para crear empleo en todos los pueblos de la provincia a través de los ayuntamientos; más de un millón de euros para adquisición de libros y material escolar; y 200.000 para apoyar a los refugiados.
Ha sugerido Caballero, en otro orden de cosas, la creación de una comisión para agilizar las gestiones y para que sean más operativos una vez que la Diputación ha tutelado el inicio de un sistema de trabajo conjunto. Entiende que además de la institución provincial deberían estar representadas la Junta de Castilla-La Mancha, la subdelegación del Gobierno, las ONG’s y los ayuntamientos, un alcalde o concejal de pueblos mayores de 20.000 habitantes; otro de localidades de entre 5.000 y 20.000 vecinos; y otro de pueblos de menos de 5.000. Y ha remarcado que es aconsejable que haya distintos colores políticos «para que se mantenga el objetivo de la unidad, que es fundamental y la pongo como valor supremo para atender a los refugiados».
El presidente de la Diputación ha comentado, asimismo, que no hay que olvidar que el esfuerzo que se realice en la provincia será complementado con una partida presupuestaria procedente de la Unión Europea, cuyo papel, en su opinión, no está haciendo que nos sintamos orgullosos los ciudadanos de los estados miembros.