La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, apuesta por una economía más productiva y de mayor valor añadido en Castilla-La Mancha, con empresas más fuertes e incorporadas plenamente al aprovechamiento de las nuevas tecnologías, así como por alcanzar un nivel de empleo estable y de calidad.
Así lo ha manifestado esta mañana ante la Comisión de Empleo de las Cortes de Castilla-La Mancha, a la que ha expuesto las principales líneas que marcarán su trabajo y el de su equipo en la Consejería para lograr estos grandes objetivos, “con esfuerzo, constancia e ilusión”, durante los próximos cuatro años.
Como ha explicado la consejera en sus consideraciones previas, Castilla-La Mancha sale de una situación en la que se han destruido 66.700 puestos de trabajo, durante los últimos cuatro años, de modo que casi una de cada nueve personas con empleo en mayo de 2011 ahora no lo tiene, “por lo que somos la tercera comunidad autónoma que más empleo ha perdido, con un crecimiento del 46% en el paro juvenil, y casi del doble de desempleados de 55 años que hace cuatro años”, ha afirmado.
En este primer diagnóstico de la situación regional, también ha destacado que Castilla-La Mancha “ha perdido mucho músculo empresarial en nuestras pymes, cerca de 4.300 empresas en estos últimos cuatro años, y nos hemos convertido en la cuarta comunidad autónoma con más mortandad empresarial en este periodo, con un descenso de 1,3 puntos por encima de la media nacional”. Precisamente, en el sector industrial, como ha dicho, se han destruido en este periodo más de 1.800 industrias, lo que supone el 42% del descenso del total regional y la pérdida de 36.000 empleos.
En este punto, Patricia Franco ha denunciado, además, la completa desaparición del diálogo social en los últimos cuatro años, “la que hasta 2011 había sido la herramienta de trabajo más fructífera en Castilla-La Mancha y la absoluta inacción para realizar campañas de concienciación y prevención de riesgos laborales”. Asimismo, y continuando su repaso a la situación de la región, en un sector fundamental como es el Turismo, “mientras que en España ha habido una recuperación del turismo nacional y un espectacular incremento del turismo extranjero, en nuestra región las pernoctaciones han caído en todas las provincias a excepción de Toledo, en el año de celebración del Centenario del Greco”.
Una vez evaluada la situación de Castilla-La Mancha, la consejera cree que es evidente “el abandono de las personas, en particular de las que más duramente han sufrido la crisis, por lo que hemos trabajado de manera muy ágil para comenzar a tomar decisiones en todas las áreas, un compromiso adquirido por el presidente Emiliano García-Page con los ciudadanos de Castilla-La Mancha, de manera que ya tenemos en marcha un Plan Extraordinario para el Empleo y estamos trabajando para desarrollar de manera inminente tres grandes pactos: un Pacto por la Recuperación Económica, un Pacto por la Recuperación Social y de los Servicios Públicos, y un Pacto por la Recuperación Institucional”.
Plan Extraordinario por el Empleo y otras políticas activas con horizonte 2020
Patricia Franco ha explicado a la Comisión que las primeras iniciativas emprendidas en la Consejería, tras la práctica desaparición de políticas de empleo en estos años, ha sido el diseño y puesta en marcha urgente de los procesos legislativos del Plan Extraordinario por el Empleo, una iniciativa prevista para dos años, que busca integrar en el mercado laboral a 60.000 desempleados, con una inversión de 224 millones de euros. Además de esta actuación urgente, la Consejería trabaja en la planificación de una política activa de empleo a medio plazo, con el horizonte 2020.
Creación del Sistema Integrado y Unificado de Atención a Empresas y unificación de las estrategias de internacionalización
En cuanto a las iniciativas correspondientes al área de Empresas, Competitividad e Internacionalización, la consejera ha explicado ante la Comisión de Empleo su convencimiento de que “las empresas castellanomanchegas deben estar preparadas para hacer frente a los desafíos que la economía actual plantea. Por ello -ha afirmado-, se hacen necesarias políticas activas que les permitan ser más competitivas en cualquier lugar del mundo. Sólo de esta forma lograrán sobrevivir en una economía globalizada”.
Para conseguir una renovación del tejido empresarial con empresas más productivas, innovadoras, internacionales y mejor financiadas, como ha detallado, está prevista la creación de un Sistema Integrado y Unificado de apoyo a pymes, microempresas y emprendedores que atienda las necesidades en cada etapa específica de la empresa.
Para fomentar la productividad, la creación de valor añadido y la innovación, la Consejería tendrá en cuenta la Estrategia de Especialización Inteligente en Castilla-La Mancha. Además, se trabajará, como ha explicado, para promover la cooperación empresarial y generar sinergias.
Entre los principales objetivos de este área de trabajo también está la mejora de la internacionalización, para lo cual está previsto un Plan regional que unifique las estrategias en este área, a través del Instituto de Promoción Exterior de Castilla-La Mancha, el IPEX, “un órgano al que devolveremos el liderazgo perdido”. Además, “apostaremos de manera firme por la captación de inversión extranjera para Castilla-La Mancha”, ha señalado.
Recuperación de las campañas de prevención de riesgos laborales
Respecto a las políticas que se emprenderán desde la Dirección General de Seguridad Laboral, Trabajo y Formación, la consejera ha transmitido tres intenciones claras para los próximos cuatro años. Por un lado, y en cuanto a Seguridad Laboral, la primera iniciativa será lanzar una campaña de concienciación y prevención de riesgos laborales. Para la consejera, “la prevención no es sólo algo que nos preocupa, sino que debe ocuparnos día tras día”.
En cuanto al Área de Trabajo, va a ponerse en marcha una nueva línea de ayudas a la economía social, a la que se destinará más de un millón de euros. Y en Formación, la Consejería se propone mejorar las opciones de acceso al mercado laboral de miles de desempleados, así como reforzar la preparación de los que están en activo, un total de 19.000 personas.
Lanzamiento de una imagen turística diferenciada y competitiva
Desde la Dirección General de Turismo, Comercio y Artesanía, Patricia Franco ha destacado el trabajo ya comenzado de recuperación del diálogo con el sector. “Iremos de la mano para poner en marcha un ambicioso plan de promoción y posicionamiento de CLM como destino turístico de primer orden, que suponga que, en los próximos años, el turismo vuelva a ser un motor económico generador de riqueza, empleo y oportunidades para los castellano manchegos”. En esta línea, ha anunciado “un apoyo específico a nuestras ciudades Patrimonio de la Humanidad, Toledo, Cuenca, y Almadén”.
Además, la consejera ha llamado la atención en este punto sobre “el carácter difuminado que ha adquirido la marca turística de la región”, por lo que está previsto el lanzamiento de una campaña de promoción con una imagen renovada “que nos permita establecer una imagen diferenciada de la región en el conjunto del país”. La artesanía también se incorporará en toda la estrategia de promoción turística “como parte fundamental de nuestro patrimonio inmaterial y seña de identidad como región”.
En cuanto al pequeño comercio, está prevista la ampliación de las ayudas para el sector, especialmente en el acceso al comercio electrónico y nuevas tecnologías, así como las ayudas a la promoción.
Apuesta por las energías renovables y el autoconsumo
En cuanto a las iniciativas que se emprenderán desde la Dirección General de Industria, Energía y Minería, está prevista la elaboración de una Ley de Industria para Castilla-La Mancha, “una norma que nos permita, de una forma coordinada, conseguir que todas las instalaciones industriales sean seguras, además de desplegar planes periódicos de control de la adecuación a la normativa, y de correcto mantenimiento: en definitiva, adaptaremos la normativa al siglo XXI, regulando aspectos que no vienen desarrollados en la ley nacional”.
Por otro lado, y en cuanto a la energía, Patricia Franco ha destacado que “el desarrollo que queremos en Castilla-La Mancha pasa por seguir incrementando la producción de energías renovables, dependiendo cada vez menos de fuentes de generación de energía tradicionales y aumentando al mismo tiempo el ahorro y la eficiencia energética tanto de particulares, como de empresas, y el de la propia administración”. Además, ha resaltado, “queremos ser la comunidad autónoma que más energía renovable vierta a la red eléctrica española”.
Entre otras iniciativas en esta área, también está previsto fomentar la gasificación de los pueblos de la región, así como mejorar la red de transporte de energía eléctrica.
La consejera ha mostrado también su intención de fomentar el autoconsumo, el uso de la biomasa y la lucha contra la pobreza energética, además de avanzar hacia una red eléctrica inteligente, cumpliendo en Castilla-La Mancha con los objetivos que marca la Estrategia Europea 2020 en materia de eficiencia energética, que implica reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20%, ahorrar el 20% del consumo de energía, cubrir el 10% de las necesidades del transporte mediante biocombustibles, y conseguir que al menos el 20% del consumo total de energía provenga de energías renovables.
Por último, la consejera ha subrayado la voluntad del Gobierno de Castilla-La Mancha de trabajar porque nuestra región sea zona libre de ‘fracking’.
En cuanto a la minería, la consejera ha recordado que Castilla-La Mancha es una región en la que hay cerca de 300 explotaciones mineras, en las que trabajan más de 1.500 personas, que extraen más de 10 millones de toneladas de producto y facturan 155 millones de euros anualmente. En este sector productivo, Patricia Franco ha adelantado que se desarrollará un Código de Gestión de Prácticas y Actuaciones Ambientales en las Actividades Mineras de la región.
