Así calificaba Víctor Gigante, presidente de la asociación El-Emel, estos dos últimos meses en los que nueve niños saharauis han convivido en Daimiel con las familias del programa ‘Vacaciones en paz’, y que partían a sus hogares este viernes. Un día antes, la concejal de Servicios Sociales, Alicia Loro, recibía en su despacho a los pequeños y a sus familias de acogida, a las que agradecía su compromiso.
La concejal de Servicios Sociales, Alicia Loro, recibía el pasado jueves en su despacho a los niños saharauis que, después de pasar el verano en Daimiel, ha partido hacia sus hogares este viernes. También estaba presente el presidente de la asociación El-Emel, Víctor Gigante, al que Loro quiso agradecer su trabajo en beneficio tanto del pueblo saharaui como de las familias daimieleñas del programa ‘Vacaciones en Paz’. De ellas, la concejal destacaba su implicación y compromiso con los pequeños a los que «han cuidado como si fueran sus hijos», afirmaba.
Por su parte, Gigante aprovechaba la ocasión para animar a los daimieleños a unirse a ‘Vacaciones en paz’, esperando que el número de familias de acogida, que este año dobló su número respecto al anterior, siga creciendo en ediciones próximas. También agradecía al Ayuntamiento su colaboración con este programa y con la asociación que preside. Tras dos meses de convivencia, Gigante calificaba, sin dudar, este verano como «maravilloso».
Noelia Sánchez-Valdepeñas y Manoli Ruiz de Pascual, dos de las madres de acogida que han participado por primera vez en ‘Vacaciones en paz’ coinciden: «es una experiencia única, intensa y enriquecedora, que repetiremos el año que viene».
Tras el acto de despedida, los pequeños recibieron un presente cortesía de la concejalía de Servicios Sociales.
