IU ve «lagunas» en el plan de empleo de la Junta, desconfía del «contrato puente» y pide que se recupere el Sepecam

El coordinador provincial de Izquierda Unida ha analizado esta mañana el plan de empleo de 224 millones de euros anunciado recientemente por el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Miguel Ramírez cree que existen «lagunas» que podrían subsanarse, como que no se mencione al colectivo de personas con discapacidad, y echa en falta la perspectiva a largo plazo, unos objetivos que indiquen cuál es el modelo económico y productivo que el Gobierno socialista plantea para la región.
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Asimismo, opina que se ha perdido una buena oportunidad para reactivar los servicios de intermediación y orientación laboral del antiguo Sepecam y advierte de que el contrato puente propuesto por García-Page reincide en el error de rebajar las condiciones laborales de los trabajadores.

El coordinador provincial ha señalado que desde su formación compartían con el Gobierno de Castilla-La Mancha la necesidad, dada la situación económica y social, de abordar la puesta en marcha de un plan extraordinario de empleo. «El plan que ha puesto encima de la mesa García-Page es oportuno pero tiene lagunas que esperamos se solvente a lo largo de su desarrollo».

Miguel Ramírez ha lamentado que el Gobierno socialista no haya sabido aprovechar este plan de empleo para recuperar el antiguo Servicio Público de Empleo de Castilla-La Mancha (Sepecam) y los servicios de orientación e intermediación laboral que ofrecía. «Era una oportunidad importante para ayudar a los parados a encontrar empleo y no mantener esta situación actual de las oficinas de empleo, que se han convertido en meras oficinas de registro de contratos donde la gente va a pedir prestaciones o subsidios».

Además, ha recalcado que esta iniciativa adolece de alguna mención al colectivo de personas con discapacidad, y «es necesario que tengan su hueco dentro de este plan de empleo».

Por otro lado, ha cuestionado la idoneidad del contrato puente que ha puesto sobre la mesa el Gobierno de Emiliano García-Page. La primera impresión, ha subrayado, es que «reincide» en el «error» de rebajar las condiciones laborales y sociales de los trabajadores como medida para introducirlos en el mercado laboral. «Un error -ha recalcado-, que nos lleva a la situación actual, en la que se hacen muchos contratos pero que apenas tienen un impacto real en la generación y creación de empleo».

No obstante, como aspecto positivo, el coordinador de IU ha destacado que el plan incide en la contratación de personas que no tienen ninguna cobertura por desempleo, «una demanda que Izquierda Unida se viene haciendo desde hace años».

Miguel Ramírez ha indicado que su formación, desde los Ayuntamientos y diputaciones en los que tiene presencia, hará «lo posible» para que este plan salga adelante y ha confiado en que, «fruto del diálogo que mantengamos con el Gobierno de Castilla-La Mancha, podamos resolver esas lagunas del plan».

A lo anteriormente señalado, ha añadido que «se habla de que se van a movilizar por parte del Gobierno regional más de 224 millones de euros, pero no sabemos exactamente cuánto dinero se va a destinar a los ayuntamientos y diputaciones o cuántas personas podrán beneficiarse de las acciones formativas. Falta el detalle  de cuál va a ser el impacto de este plan de empleo».

Asimismo, el coordinador de IU opina que esta medida del Gobierno de García-Page tampoco aborda el futuro modelo productivo y económico para la región. Apunta que no se plantean objetivos y que, simplemente, «se ha tratado de poner encima de la mesa una medida efectista».

Empleo
Por último, Miguel Ramírez ha valorado los últimos datos de empleo conocidos. El coordinador de IU considera que las cifras de paro eran las esperadas habida cuenta de estacionalidad de nuestra economía. «Al acabar el mes de agosto tenemos una subida del paro, mayor que la de años anteriores, lo que significa que no se ve la recuperación por ningún sitio».

Ha lamentado la situación del mercado laboral, que ha calificado como «de extrema precariedad», en el que sólo 4 de cada 100 contratos han tenido carácter fijo, manteniendo una «importante» desprotección por desempleo, «con 14 puntos menos de cobertura en la provincia respecto a la media nacional».

 

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