La diputada nacional por la provincia de Ciudad Real, Isabel Rodríguez ha valorado la situación en la que actualmente se encuentra la central térmica de Elcogas de Puertollano. «El hecho de que actualmente el proceso de cierre pueda coincidir con un momento electoral y que converjan normativas e intereses empresariales sitúa un escenario muy complicado», ha señalado. «La decisión del Ministerio es un mazazo a las esperanzas porque lo que está poniendo en marcha es el cierre efectivo de la central y lo hace con premeditación y alevosía», ha apuntado.
Aún así, ha dicho, «en nuestro ánimo está mantener la esperanza y ser incansables en nuestra acción». Para Rodríguez es fundamental el cambio producido en la región porque a día de hoy, «además del compromiso político de la alcaldesa Mayte Fernández, que ha estado ahí desde el primer día, tenemos un apoyo importante como es el presidente de la región, Emiliano García-Page que está apostando por Puertollano, por su industria, por sus trabajadores y que se va a dejar la piel en esta batalla».
Por contra, ha dicho Rodríguez, está la posición del Ministro Soria y los dirigentes del Partido Popular que está claro, «quieren acabar con esta industria». Una industria, ha asegura la diputada socialista, de futuro no sólo para Puertollano sino que sitúa a la provincia de Ciudad Real en el mapa industrial.
De tanto mentir durante el peor gobierno en la historia de la comunidad ella era la portavoz le ha cogido el gustillo.¿Te parecen pocos 27 millonazos de euros?.Como decía una ilustre colega suya socialista el dinero público no es de nadie.
¿Page está apostando por Puertollano su industria y sus ciudadanos?.Alucine donde están los proyectos y las inversiones prometidas durante la campaña hablamos del nuevo hospital el Abulagar La Nava etc….Vivir de lo público desde la adolescencia nubla la vista y los sentidos.
El Gobierno hace tiempo movió ficha… PSOE local y regional, apoya, de palabra… Ah! y de actos también, que van a sujetar pancartas y sentarse un ratín en las escaleras…
Señora diputada, aplique el sentido común, el que no suele fallar, a qué gobierno le puede interesar el cierre de una empresa en una pueblo deprimido como Puertollano, ni al suyo, ni al que está, ni a otro si lo hubiera. Dejen ya de tirarse los trastos y soltar lindezas y busquen soluciones para Puertollano, donde Elcogas no es la única empresa.
Yo propongo:
– Plan de reconversión para Puertollano y comarca:
1.- Industrias alternativas a la petroquímica, reconduciendo proyectos dispersos por la Región hacía un único núcleo industrial, donde hay suelo y fondos europeos para financiar parte de esos proyectos a modo de incentivos.
2.- Terciarizar la economía local: apuesta decidida de las administraciones por fijar funcionarios y otros trabajadores dependientes del sector público en Puertollano. Trasladar servicios de la Junta, apostar de verdad por un nuevo hospital comarcal, por la nueva comisaría, dotar el SEPECAM correctamente, fortalecer la oferta formativa especializada en FP en relación con las distintas modalidades industriales y profesionales de la comarca, creando servicios que hagan atractivo acudir a Puertollano a formarse, pero siempre formación REGLADA, no más inventos tipo Virtus. Probemos con una verdadera presencia física de la UCLM en Puertollano, eso también es voluntad política, sólo hay que demostrarla.
3.- Compromiso ciudadano. Dejemos de menospreciar a nuestra Ciudad, pongámosla en valor, vamos a consumir aquí, no en Ciudad Real o Madrid, vayamos a tienda de ese vecino, amigo o conocido, al bar de la esquina, busquemos calidad, creemos entre todos eventos para promocionarnos, apoyemos el comercio y la empresa local.
Esto puede ser un comienzo, pero por ahora nadie ha presentado nada que tenga que ver una verdadera alternativa, vayamos pensando en ello, ¿no?
Voluntad política se dice en el conflicto de Elcogas, pues que cada uno la muestre en el marco de sus competencias. Esta no es la crisis de Elcogas, sino una crisis estructural de Puertollano. Es ahora o nunca, a ver si la voluntad política se trasforma en realidades o se queda en simples postureos.