Reducir los residuos que se generan en la actividad industrial es el principal objetivo del proceso de recuperación de lodos que se ha puesto en marcha en la planta de Coquer del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano. Según informa la empresa, con este proceso se incorporan a la producción del Coquer lodos procedentes de la planta de Tratamiento de Aguas Residuales que hasta ahora tenían que ser tratados por una empresa autorizada externa.
«Este proyecto tiene un claro objetivo medioambiental al reducir los residuos de la actividad industrial», explica Repsol en una nota. En la planta de Tratamiento de Aguas se llevan a cabo diversos procesos, como tratamiento biológico, decantación y tratamiento terciario, con el fin de asegurar la correcta depuración de las aguas tras su uso industrial, y antes de incorporarlas como efluente al río Ojailén. Como consecuencia de estos tratamientos de depuración se producen unos lodos, parte de los cuales hasta ahora se enviaban para su tratamiento a una empresa autorizada.
Con este proyecto los lodos son incorporados al proceso productivo de la planta de Coquer, en la fase de enfriamiento. Esta aportación de lodos a la producción del coque no altera las características del producto final y ahorra agua en la fase de enfriamiento al aprovechar el agua presente en los lodos.
José Manuel García-Casas, jefe de Energías, explica que se trata de un proceso en el que “se acaba transformando un residuo – que implica un coste- en un producto que puede acabar representando un beneficio. Este es el caso del lodo recuperado en la producción de coque”. Además la gestión de los residuos se realiza de forma interna, lo que se traduce en un considerable ahorro económico para la Compañía, sumando en el objetivo de competitividad del Complejo.
Con esta acción de recuperación Repsol «mantiene su continuo compromiso con el desarrollo sostenible, consiguiendo una disminución de los residuos generados en el Complejo y ahorrando en la gestión de lodos», subraya.
El Complejo Petroquímico de Puertollano es el único situado en el interior de España por lo que el tratamiento del agua tras su uso industrial, tiene una dificultad añadida, con unos estrictos límites legales.
Las características del río Ojailén, al que se aportan las aguas tras el proceso de depuración, también son determinantes: es un río con poco caudal, que en muchas épocas del año tiene su propio origen en el Complejo Industrial. «Repsol ha estado a la altura de esta complejidad añadida con inversiones constantes y dedicando importantes recursos humanos para garantizar la calidad de la vida natural», concluye.
