Eusebio Gª del Castillo Jerez.– Este jueves 27 de agosto Old Dixieland Band presenta, a las 22 horas, su nuevo disco ‘Moustache’ en la terraza Guridi Rumor del Agua, en el Parque del Pilar. El segundo de trabajo discográfico de la banda más callejera de Ciudad Real del que ayer mismo adelantaban un videoclip del tema Yelowland, grabado en uno de ocres campos próximos a la capital. Una formación integrada por Felipe Jiménez (contrabajo), Diego Jiménez (saxofón), David Sánchez (banjo) y Sergio Orión (washboard).
La raíz del estilo de Old Dixieland Band es el swing, la música dixie, originaria de Nueva Orleans, «un estilo de jazz peculiar», explica Diego Jiménez, impulsor del grupo. «Es muy rítmico, muy animado y enseguida te atrapa. Una música muy divertida, que incita a bailar y de la que me enamoré». Recuerda que conoció esta música durante un período de su vida en el que residió en Francia, donde bandas de este estilo tocaban en los bares. «Cuando volví empecé a escucharla y a tocarla. Me picó el gusanillo y poco a poco fui engañando a gente para me acompañaran». El primero fue su hermano Felipe para tocar el contrabajo; luego David Sánchez, que por aquel entonces no tenía banjo y al que animó a comprárselo y a aprender a tocarlo. Por último, para la tabla de lavar pensaron en Sergio Orión. «Mi padre y yo hicimos una tabla, se la dimos a él y un día quedamos en la calle para tocar. Fue el primer ensayo y como nació el grupo».
«Hemos querido transmitir ese estilo que nació en los años 20, actualizándolo». Y al revés, Old Dixieland Band también se caracteriza por imprimir ese estilo tan característico a canciones modernas.
La banda nació en la calle «y tocar en ella es lo que nos ha creado, de hecho nos gusta, seguimos haciéndolo hoy en día y no dejaremos de hacerlo», asegura Diego Jiménez. «Pensamos que tocar en la calle nos da un contacto con la gente más directo que un concierto, porque estás al mismo nivel del público. Si le gustas a la gente, se paran, y si no le gustas, pasan. Además, creemos que es un escaparate muy bueno. Tocamos en la calle desde hace casi tres años y Ciudad Real no es tan grande. Llega un momento en el que casi todo el mundo te ha visto».
El nuevo disco, titulado ‘Moustache’, contiene nueve canciones, tres más que su debut discográfico. La principal novedad es que incluye hasta seis temas compuestos por la propia banda, además de tres adaptaciones. Se ha grabado en el estudio del propio David Sánchez y el diseño ha corrido a cargo de Ignacio Naranjo.
Mañana jueves presentan este trabajo en la terraza Guridi Rumor del Agua, curiosamente casi un año después de la puesta de gala de su primer disco, que tuvo lugar el 28 de agosto del año pasado.
El título del disco, explica Diego Jiménez, está inspirado en una de sus canciones que lleva por nombre No me toques el bigote. Aclara que pone los nombres según las sensaciones que le provocan, «y no sé por qué cuando la hice, me vino esa frase a la cabeza». Pensando un nombre para el disco quiso aprovechar la palabra bigote. La cambió de idioma, al francés, dedicando un sutil homenaje a lo que propició el nacimiento del grupo. «El disco ha salido muy bigotudo», bromea.
Old Dixieland Band presentó ayer en internet el videoclip de una de las canciones del disco, Yelowland, dedicada «a los kilómetros y kilómetros de campos amarillos de nuestra tierra». El vídeo se grabó en unos de esos campos ocres que sugiere la canción, muy cerca de Ciudad Real.
Entre las curiosidades de este nuevo trabajo destaca que parte de la edición del disco se ha financiado mediante crowdfunding. «El grupo ha crecido, hemos llegado a más gente y queríamos llegar a algo más. Un nuevo diseño, camisetas, más canciones, una tirada de discos mayor… Todo eso tenía costes que no podíamos asumir directamente. Como, hoy en día, esta corriente del micromecenazgo está tan activa pensamos que quizá era una buena opción contar con ello. Hicimos un proyecto y pedimos una cantidad menor a lo que realmente necesitábamos pero preferíamos tener una pequeña ayuda a no tener nada. Pedimos 850 euros y hemos tenido la suerte de llegar a 1.060, lo que nos ha ayudado bastante a pagar la edición del disco», concluye Diego Jiménez.
Allí estaré.