‘El  Búho Verde’ alza el vuelo: Parados de Piedrabuena abren el bar de un complejo turístico abandonado

Eusebio Gª del Castillo Jerez.– La Asamblea Contra el Paro de Piedrabuena ha dado el primer paso de su ambicioso proyecto de recuperación de un complejo turístico abandonado, a unos 4 kilómetros de esta localidad, en plena Tabla de Yedra. El pasado sábado 22 de agosto, el alcalde de la localidad, José Luis Cabezas, inauguraba el bar, la primera fase de esta iniciativa, denominada ‘El Búho Verde’, que se completará con la apertura de un albergue y un camping.

La Asamblea contra el Paro de Piedrabuena se constituyó hace alrededor de dos años y medio, a raíz de unas jornadas de economía solidaria. Uno de los miembros de este colectivo, Francisco José Sarrión, recuerda que en este encuentro participaron diferentes colectivos y ponentes con el objetivo de ayudar a emprender alguna actividad, a través de su experiencia, a las personas en situación de desempleo de Piedrabuena.  En la última de las reuniones de aquellas jornadas se decidió crear la Asamblea Contra el Paro. Fue entonces cuando representantes del Ayuntamiento, que asistieron a las jornadas, ofrecieron esta infraestructura a la asociación.

El bar de ‘El Búho Verde’, al que se accede por el carreterín de la Tabla de la Yedra, abrió sus puertas el pasado sábado 22 de agosto con el respaldo institucional del alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas. Tres personas a jornada completa y dos a media jornada trabajan ya en este establecimiento hostelero, aunque otros compañeros del proyecto echan una mano «a ratos», comenta Sarrión. Los lunes permanecerá cerrado por descanso del personal.

El enclave es privilegiado, a cien metros de la ribera del río y en plena Tabla de la Yedra. Pasado el verano, ‘El Búho Verde abrirá los fines de semana y ofrecerá sus instalaciones para el desarrollo de actividades lúdicas y educativas, así como para la celebración de encuentros y jornadas.

El Ayuntamiento inició este proyecto turístico en los años noventa. Se proyectó un complejo con zona de acampada, un albergue y un bar restaurante que daría servicio a los anteriores. No sé llegó a poner en marcha, señala Francisco José Sarrión. «Se hizo con subvenciones europeas y escuelas taller a lo largo de varios años, pero por causas que desconozco se quedó sin terminar».

La asociación de la Asamblea Contra el Paro de Piedrabuena está integrada por unas 15 personas, 12 de las cuales han constituido una cooperativa de trabajo de iniciativa social que es la promotora del proyecto ‘El Búho Verde’. Las condiciones ofrecidas por el Consistorio para la utilización de las instalaciones son «muy favorables», pudiendo utilizarlas durante varios años sin contrapartida económica, pero a cambio de terminar la obra.

Pese a todo, no les ha resultado fácil encontrar personas dispuestas a sumarse al proyecto. Sarrión detalla las condiciones, nada gravosas, para integrarse en esta iniciativa. La cuota de la asociación son 10 euros mensuales, 15 para parejas. Por otro lado, para ser socio de la cooperativa la aportación obligatoria es de 350 euros por persona. No obstante, la asociación adelanta la participación cuando no se pueda hacer frente a ella. «Conforme el socio fuera trabajando, lo iría pagando. El dinero no es limitante para formar parte de ‘El Búho Verde'». El principal requisito es estar dispuesto a asumir un fuerte compromiso con el proyecto y colaborar con la asociación.

El antiguo olivar donde se levanta este complejo turístico se encuentra en una parcela 12 hectáreas de superficie. «Las posibilidades son muy grandes», destaca Sarrión.  En el futuro, esperan generar unos 20 puestos de trabajo entre las diferentes actividades que tienen previsto desarrollar. Además de la hostelería y la restauración, alguna relacionadas con la educación y la agroecología. Por ejemplo, recuerda que el año pasado celebraron unas jornadas micológicas que incluían rutas por el campo y charlas y actividades que se desarrollaron en las salas del albergue.

El nombre del proyecto fue idea de una de las compañeras de la asociación, y surgió uniendo el búho, que representa la sabiduría, al verde de la ecología.

Segunda fase: Albergue
El albergue es la siguiente instalación que se pondrá en marcha. Está casi terminando, aunque se están actualizando las medidas de seguridad, adaptando los aseos y terminando la obra; trabajos que está realizando la Asamblea Contra el Paro en Colaboración con el Ayuntamiento de Pidrabuena. La capacidad máxima del establecimiento es de 75 plazas. Dispone de habitaciones, sala multiusos, sala de actividades, sala de televisión y baños. De momento, disponen de camas y algunos muebles, varios realizados reciclando palés o neumáticos. Además, disponen de mobiliario cedido por personas del pueblo que conocen el proyecto y han querido apoyarlo.

El principal escollo para abrir el albergue es sufragar los cerca de 8.000 euros que, estiman, costaría instalar la calefacción. Actualmente no cuentan con ese dinero, pero no quieren recurrir a un préstamo bancario. Esperan financiarse mediante fuentes alternativas, como solicitar un microcrédito, con ayudas de la propia Asamblea Contra el Paro de Piedrabuena o realizando actividades diversas para recabar ingresos extras.

Tercera fase: Camping
La inversión necesaria para habilitar el camping es de bastante envergadura. Aunque la idea es que los socios aporten mano de obra y todos los materiales que puedan, aún no se han calculado el coste que podría suponer terminar la obra de los lavaderos, la instalación de accesorios, luz y sistema de agua caliente de los aseos, adecuar los jardines, dotar de electricidad y agua a las parcelas, comprar las lavadoras, un depósito de agua potable y un pararrayos,  así como llevar a cabo arreglos varios.

Por otro lado, la piscina está sin terminar. Aunque el camping, que dispone de 32 parcelas, será de tercera categoría y la piscina no sería obligatoria, intentarán terminarla, ya que resulta un «atractivo» para el verano. Además, los jardines están en mal estado tras muchos años de abandono. Han comenzado a podar, regar y plantar algunos árboles. Asimismo, están reparando el sistema de riego y cultivan verduras y hortalizas en un huerto. Además, disponen de un pequeño vivero del que obtendrán las especies que necesitan para el camping, o incluso para su venta.

La infraestructura se completa con aparcamientos y un edificio cuya obra no se terminó y al que llaman «el observatorio», proyectado como un centro de interpretación del río. El camping cuenta con un sistema de depuración mediante un filtro verde. El agua depurada sale por unos tubos y riega una arboleda.