La reforma fiscal que planea el Gobierno tendrá repercusiones directas para el trabajo autónomo, ya que prevé reducir de 300.000 a 75.000 el límite de facturación para poder seguir pagando impuestos en el Régimen de Tributación Directa.
Lo que para un trabajador por cuenta propia no tiene mayor relevancia, en el transporte de mercancías por carretera, la diferencia supone tener que dejar los módulos y pasarse a la estimación objetiva o, lo que es lo mismo, crear una sociedad.
La novedad fiscal, cuya entrada en vigor sería el 1 de enero de 2016, dejaría fuera del régimen de módulos a la casi totalidad de transportistas que cotizan por este método (salvo empresas de furgonetas con un solo vehículo).
Por ello, ATM propone, según palabras de su presidente, Carlos Ramón Marín de la Rubia, que se fije el límite de facturación en 150.000 euros para que,” al menos, el trabajador por cuenta propia de un solo vehículo, sin asalariados, pueda acogerse a este sistema de tributación».
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) comparte esta propuesta y ha señalado que” está de acuerdo en modificar el sistema de módulos, siempre que el beneficiario sea el titular de la autorización con un solo vehículo”.