El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo ha mostrado su satisfacción al término de la reunión con los miembros de la Denominación de Origen (D.O.) Valdepeñas. Ha destacado el “buen entendimiento y el acuerdo para seguir avanzando, que la actividad vitivinícola sea sostenible y rentable para todos los eslabones de la cadena y para que negocien en condiciones de igualdad”.
Según ha detallado el consejero, entre las medidas que se incluirán en la nueva versión del pliego de condiciones y que tendrán validez a partir de 2016 está “el compromiso por parte de las bodegas de la Interprofesional de la Denominación de Origen de Valdepeñas para que en la Declaración de Existencias Mensual se incluya, de forma específica, la cifra de las existencias de los vinos pendientes de calificar como D.O”. Este dato, del cual se hará un seguimiento mensual, aumentará la transparencia y contribuirá a que se tomen las decisiones de forma objetiva. Asimismo, a fecha de cierre de cada campaña vitivinícola, a 31 de julio, no deberá haber vinos pendientes de calificar en las bodegas.
Por otro lado, otro de los compromisos fruto de la reunión ha sido el incremento del porcentaje del mosto de uva tinta en la elaboración del vino tinto tradicional de Valdepeñas (clarete) que tendrá que ser como mínimo del 70%, en 2016; y del 85%, en 2018; frente al 50% actual. Este acuerdo se tendrá en cuenta para la campaña de 2016.
Para esta vendimia, los miembros de la Interprofesional D.O Valdepeñas recomiendan ya en esta campaña la utilización del modelo de ‘contrato-tipo’ adoptado por la Interprofesional de Vino de España. Y, además, otra de las novedades es que existirán descargaderos diferenciados en las bodegas para separar el vino con denominación de origen, del que no lo sea.
Avances significativos
Antes de la reunión, el consejero ha reconocido ante los periodistas que Valdepeñas es una Denominación de Origen compleja por su propia estructura, “con una dualidad de empresas, dos bodegas muy grandes y el resto muy pequeñas. Y, por otro lado, el sector agrario es muy potente con más de 3.000 proveedores de uva, representados en organizaciones agrarias”. Es decir, un sector con muchos interlocutores que dificultaba la negociación pero del que “estoy convencido va a mejorar en el futuro y esta Denominación de Origen va a ser el referente de las figuras de calidad en la comunidad autónoma”.
“Nuestra posición va a ser siempre de ayuda y de colaboración. Vamos a trabajar con ellos en que la vendimia sea lo mejor posible”, según ha incidido el consejero.
El contrato debe fijar las condiciones que lleven al precio
“Nos tenemos que olvidar del funcionamiento habitual, en el que una bodega ponía un precio porque lo negociaba con un grupo de agricultores. A partir de ahora, hay que ir a un contrato entre particulares”. Y ha insistido en que “lo que hay que garantizar, y vamos a estar vigilantes, es la transparencia en la fijación de los precios, que se sepa por qué se genera ese precio: si la variedad es una u otra, el grado, si se recoge el primer día de vendimia, si se recoge el último”.
Compromiso del Gobierno
El consejero Francisco Martínez Arroyo ha subrayado que «hemos intentado hacer esta reunión lo antes posible. Mucho antes que en otras ocasiones”. “Creo que esto demuestra el compromiso de este Gobierno con el sector para intentar que la vendimia sea razonable, porque están en juego los intereses de las personas que viven directamente de la viticultura y que no tienen otra actividad”.
En este sentido, ha incidido en que “esta reunión va a servir para establecer una vía de comunicación permanente con el sector, encaminada no solo a resolver el problema de una campaña sino a resolver el problema de cara al futuro”. “Hacer un sector sostenible en el medio y largo plazo. Ese va a ser nuestro objetivo y para eso vamos a trabajar desde hoy”, ha concluido.