Manuela Nieto, concejal responsable de la limpieza viaria municipal ha detallado el dispositivo que el Ayuntamiento de Ciudad Real desplegará con motivo de la celebración de la Pandorga. En total, se movilizarán alrededor de 95 trabajadores de la sección de limpieza viaria, apoyada por la sección de parques y jardines y del servicio de mantenimiento.
Para la ejecución de los trabajos se dispondrá de todo el parque móvil en uso del Ayuntamiento: 5 barredoras de aspiración, 2 barredoras de arrastre, 5 equipos de baldeo, 3 palas, 9 camiones y furgones. Previamente se repartirán 25 contenedores de 800 litros y 20 contenedores de 360 en la zona del recinto ferial y en los Jardines del Torreón.
El Consorcio RSU también prestará un servicio de recogida especial en el horario matinal del 31 de julio en el recinto ferial.
¿Para cuando se organizará una buena limpieza DE LA CIUDAD Y QUE ESTÉ BIEN PLANIFICADA?
Sería necesario:
– UN COORDINADOR RESPONSABLE EN CADA GRUPO.
-Trabajar con eficacia y eficiencia.
-Ser activos.
-Evitar corrillos de charlas y cigarros (uno trabaja tranquilo y dos miran).
-Poner cámaras de vigilancia que ayudarán mucho a detectar a dueños irresponsables de mascotas (antes llamados perros); agresores del mobiliario urbano; incivismo de algunos ciudadanos. Ganariamos todos EN SEGURIDAD, TRANQUILIDAD E INCLUSO NOS PODRIAN BAJAR IMPUESTOS.
EN ROMANCE POPULAR
PARA QUE BIEN SE ENTIENDA,
(a vuela pluma y sin cortapisas “Pandorga” 2016)
Yo me vengo preguntando,
¿qué clase de FIESTA es esta
donde el alcohol es la base
en lo que se fundamenta?
¿Alguien me puede decir
donde este «FIESTÓN» encuentra
la diversión bien llevada
como una racional “JUERGA”,
en la que los asistentes
sean del sexo que sean,
conversaciones se crucen
donde la cultura tenga
un cierto protagonismo
por mínimo que este sea,
o se hagan juegos de mano,
se cuenten chistes que tengan
relación con la política,
otros de cosas diversas,
se baile con una música
procedente de una orquesta,
cosas así de esta guisa
que los cotarros alegran?
¡¡pero no, “ZURRA” y más “ZURRA”,
hasta bañarse con ella,
ponerse como toneles
por adentro y por afuera,
echándose por encima
de la ropa, hasta ponerla
del color del bebedizo,
que a chorro a garganta llena
le iban echando a la andorga
sin tomarlo nada en cuenta
como reaccionaria!
¡Y eso es divertirse, ¡vega!,
no me hagan comulgar
con esas pesadas ruedas
de molino, que son gordas
y en este tiempo no cuelan!!
Y todo no queda ahí,
lo peor es lo que dejan
en El recinto Ferial
que se queda hecho una “mierda”,
y si esto fuera allí sólo
aunque de aquella manera,
la cosa tendría un pase,
pero no, “la mierda” llega
hasta la Plaza Mayor,
el Torreón, zonas anejas,
vamos, que se deja ver
en toda la ciudad entera,
recogiendo los obreros
del servicio de limpieza
un montón de toneladas.
¿Qué beneficio nos deja
este “engendro” que se ha unido
a nuestra querida fiesta,
que suponía alegría,
placer a los que asistieran
a los jardines del Prado,
al entorno de la iglesia,
donde todo era armonía
una hermandad manifiesta,
donde se hacía la “ZURRA”
¡pero “ZURRA” de la buena,
como la que hacía Cárdenas
bien preparada a conciencia,
con jarreo y más jarreo
hecho con paciencia diestra,
que después te la bebías,
un trago y otro bien fresca;
y la andorga se queda
con el frescor como nueva.
¡Que tiempos aquellos, madre
que se marcharan, que pena!;
y que llegaran aquestos
de masivas borracheras
de jóvenes por doquier
de donde vayas te encuentras
como zombis, de color
entre morado y violeta,
un color muy llamativo
delator de aquesta fiesta!
Yo le digo desde aquí
desde mi VERSO, ─ Alcadesa,
¿no podría poner medios
para encauzar esta “JUERGA”
y evitar estos desmanes
que muchos Euros nos cuestan;
y que en nada benefician
a generaciones nuevas?
No quiero ser agorero
ni tan siquiera aguafiestas,
pero lo de “La Pandorga”
huele bastante a vergüenza,
poco civismo en conjunto
y esto a todos nos afecta,
porque los que aquí vivimos
en esta “CAPITALEJA”,
somos gente muy tranquila,
generalmente modesta,
queremos una “Pandorga”
tranquila, sin estridencias
en la que en sí nos veamos
bien reflejados en ella,
¡y que viva “La Pandorga”
con cambios de otra manera!
Esto lo escribe un abuelo
que tiene nietos y nietas
y está apunto de cumplir
la friolera de ochenta
años, a pulso vividos
y a las espaldas los lleva,
pero que aun así y con todo,
su volumen no le pesa
y que muy poco le gusta
para sus nietos la FIESTA,
respecto a la “BOTELLONA”
que con ella se celebra…
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Manuel Mejía Sánchez-Cambronero