La Asociación Provincial de Taxistas de Ciudad Real (APTCR), ha trasladado al nuevo Gobierno de Castilla-La Mancha la posibilidad de recuperar el servicio de transporte “en condiciones óptimas” para enfermos de diálisis y de quimioterapia suprimido por el anterior ejecutivo.
La consecuencia de esa decisión se ha traducido en que los pacientes tienen que soportar esperas innecesarias y rutas largas y pesadas en una ambulancia hasta que llegan de nuevo a sus viviendas tras recibir los tratamientos, situación que lleva aparejada una merma en la calidad de vida.
Una propuesta de contemplar el taxi como un transporte público al servicio de la administración surgida en el encuentro que mantuvo la APTCR encabezada por su presidente, Manuel García, con la delegada de la Junta de Comunidades, Carmen Olmedo, para hacerle llegar tanto las necesidades como las principales problemáticas que afectan al sector del taxi en la provincia ciudadrealeña y, por extensión, al resto de la región.
A este respecto, Olmedo puso en valor la profesionalidad, la calidad y la sensibilidad de los taxistas agrupados en esta asociación, a quienes respaldó por la importante labor que juegan en la prestación del transporte de ciudadanos que requieren de los servicios sociales básicos, más si cabe en un territorio como el castellano-manchego, que en el 90% de los casos se caracteriza por ser zona rural.
La revisión de la Ley 14/2005 que regula el transporte por carretera para dar voz al sector del taxi fue otro tema que se abordó en la reunión, y muy ligado a este punto también hay que apuntar que la administración regional está trabajando en una nueva reglamentación de taxis.
Y fueron las únicas peticiones que llegaron a la delegada de la Junta, ya que la APTCR, integrada en FECIR (Federación de Empresarios de Ciudad Real), abogó por medidas de control contra el intrusismo profesional y por modificar la regulación para permitir la circulación de taxis de hasta 9 plazas en el mundo rural.
A todo ello, Manuel García explicó a Olmedo la aplicación móvil puesta en marcha por la Asociación Provincial de Taxistas que posibilita reservar y compartir el servicio de taxi con todas las garantías entre los viajeros de los pueblos de la provincia ciudadrealeña, con el consiguiente ahorro para el viajero.
Por último, los representes de los taxistas se mostraron esperanzados en contar con una relación fluida y fructífera que confluya en más colaboración y sensibilidad por parte del nuevo Gobierno de Castilla-La Mancha para poder hacer frente a las necesidades de un sector tan importante en la provincia de Ciudad Real, sobre todo por la atención que prestan a personas mayores, enfermos y colectivos determinados beneficiarios de los servicios sociales.