Manuel Valero.- Hubo un tiempo en el que la redacción de Lanza no daba abasto. Los proyectos urbanísticos se amontonaban pidiendo paso a la primera página, compitiendo en pomposidad, relumbrón y bonanza social por la cantidad de curro que iban a generar.
También competían en desvarío y en los parabienes que los políticos de turno, todos excepto los de IU, regalaban a aquella desazón constructura destructiva: Los proyectos iniciales de Valcansado, el segundo intento de El Reino de Don Quijote (intolerable oximorón, pues el Hidalgo nunca persiguió sitiales), el poblachón de chalets a un lado de la autopista en el término municipal de Villamayor hoy fantasma e irreal testigo de unos tiempos de enajenada codicia y… la joya de la corona: el aeropuerto.
Ha sido tanto lo que se ha escrito que sería imposible resumirlo, pero ya entonces cuando el lugar para la idea era todavía información sensible por el mercado colateral del negocio terrenal, había quienes se repartían entre los que consideraban un aeropuerto en La Mancha como una locura propia de los naturales de la patria quijana y quienes aplaudían una iniciativa que rompía en pedazos la ancestral dejadez emprendedora del manchego de cepa incólume. Obviamente también especulábamos con los verdaderos actores que se movían entre bastidores, los intereses de dinero fácil y sus bolsillos destinatarios y con la identidad del verdadero padre de la criatura. Aún hoy no se sabe a ciencia cierta de qué cabeza concreta surgió la construcción de un aeropuerto privado en aquella llanura equidistante de todos los confines, que sería la primera palabra de un cuento chino.
Un servidor reconoce que entonces no era un adversario acérrimo de la infraestructura. Con cierta bisoñez argumentaba que si las cosas se hacían bien conforme a toda legalidad, cuidando escrupulosamente el medio ambiente y con todos los permisos habidos y por haber, con todas las cuestiones técnicas, logísticas, económicas, comunitarias, en regla porqué no podríamos contar con una infraestructura que nos permitiera viajar a Londres desde casi la puerta de casa y, sobre todo, por la cantidad de personal que se buscaría la vida y se la solucionaría a rebufo de aquello. Pero las cosas comenzaron a torcerse desde el principio por un complejo dédalo de intereses y chapuzas y luego de casi década y media, fiel a su deterioro paulatino y de forzar leyes de suelo ad hoc, llevarse por delante honorabilidades varias y una caja, el aeropuerto entra en la fase final –dicho sea con toda prudencia- partiendo de 10.000 euros mandarines.
Y así entre ver una mole en lontananza, ruinosa, inutilizada, fantasma –uno más- a poder contemplar un uso racional que dinamice la provincia y la región me quedo con esta segunda opción, al fin y al cabo los chinos siguen siendo comunistas. Una vez hecho es lo que hay. O se utiliza como plató cinematográfico como ya ha ocurrido o se dejaba oxidar como monumento a los delirios de grandeza y la avaricia, que a lo mejor vendría bien, como centro de peregrinación para la santa prudencia . O tal vez que lo adquiriera el Estado para un uso estratégico. Ni idea. Pero la actualidad manda y asistimos, tal vez, sólo tal vez, a la resolución de una historia que partiendo de la nada ha tocado las más altas cimas de la miseria. Para los historiadores y los nuevos adalides del periodismo futuro está el interesante reto de contar alguna vez el verdadero argumento que sostuvo esta iniciativa que además de hacer buena la citada sentencia marxista (de Groucho) ha dado pie a un variado e ingenioso abanico de inspiraciones humorísticas , lo peor que le pueda pasar a cualquiera.
Alguien va ha responder sobre el expolio de CCCM en el caso del aeropuerto de ciudad real?. el señor Molto, quizá el señor Domingo de mera, o tal vez el señor Leon triviño. o el entonces presidente de la junta de comunidades, Jose maria barreda’. se les pedirán disculpas y se resarcirán los perjuicios causados de forma mafiosa a los opositores del aeropuerto?pagaran con la inhabilitacion y la cancel el robo manifiesto de los ahorros de los castellanos manchego, reintegraran los pagos que ese pusieron como gestores del aeropuerto. si no es asi los castellanos manchegos no tendremos ninguna dignidad-
Mao? todo se andará…Tse-tung.
Mao, miau y a otro gato con ese cuento chino del Fu Manchu.
gatos…y muchos en este cuento…encerrados.
No se sabe: chi y no
Porque siempre habrá una gran muralla entre ellos y nosotros.
todavía me acuerdo la de rapapolvos que me cayeron cuando critiqué el proyecto cuando salió. Fe fanática mostraban mis paisanos en su proyecto…y yo siempre les decía PERO NO SABÉIS QUIENES ANDAN DETRÁS, NO LOS CONOCÉIS????
El tiempo me dio la razón, y hoy desde fuera de Ciudad Real, puedo decir que lo mejor que hicimos los que nos fuimos a buscar trabajo fuera fue el de irnos. Si volviéramos sería para quemar la capitaleja y por supuesto reconstruirla. Que vergüenza es sentir que quien ni estudio ni se esforzó se hizo alcaldesa, senador, diputado…y tantos otros tuvimos que emigrar.
Lo que necesita Ciudad Real es desprenderse de esas caras y pedir el retorno de los que triunfan fuera. Si estos lo desean claro. Cada vez me parece más provinciana. Ciudad Real necesita ser un centro de estudios para extranjeros y necesita soñar con los pies en el suelo y sin los que la han arruinado. No volvamos a ser Sanchos, soñemos como Quijotes pero decidamos como Sancho. ES POSIBLE
Ofrezcamos los cursos de español más económicos de castellano. Tenemos universidad, residencias, pisos vacíos y bares donde los estudiantes puedan fácilmente relacionarse. Que sitúen nuestra ciudad en el mapa, y en una generación nuestra ciudad habrá cambiado. Hagamos pasar a miles de estudiantes de español por nuestra ciudad. Son cuatro perras y tenemos las infraestructuras y la ubicación estratégica, entre Madrid y Andalucía.
Hay que salir de Ciudad Real y saber lo que esta necesita. Primero cambiar las caras, menos política, más ambición y más sentido común. El cambio lo traerá quien ha descubierto fuera, no en los inmovilistas de dentro. A los de fuera nos basta ir a descansar con la familia y amigos, y si hace falta volver a empadronarnos.
Buscad a los culipardos que se fueron y desean oír hablar no del aeropuerto sino de las oportunidades que ofrece Ciudad Real para vivir alli
Cuando leo este periódico no me puedo entristecer más. Unos se han ido por merecimiento, otros vienen y tratan de demostrar que son más guays, más progresó y…más de lo mismo. El candidato de Ciudadanos que da vergüenza ajena, y un Vox que lo único que ha hecho ha sido dañar al PP. De los de Podemos no hablo, todo debe ser como ellos digan y piensan, porque a pueblo no les gana nadie, y lo cierto es que son unos pueblerinos dogmáticos que sólo puede frenar el sentido común que de Sancho todavía queda en nuestra tierra. Ellos deben triunfar en grandes ciudades donde se desespera uno por salir del aislamiento, y entre círculos de porros y desfases, a ver quien emociona con el mayor disparate. Así veo nuestra ciudad desde fuera. En parte los culi pardos tenemos lo que nos merecemos, por otra es muy hermoso que se defiendan nuestras tradiciones, muchas religiosas, y esas Cañas y tapas que son un orgullo recomendar fuera. Y por supuesto su gente, de las más simpáticas y abiertas de España, sin necesitar visitar el Sur.
La causa de la decadencia de nuestra capital es el inmovilismo y el conformismo. Se han retrocedido 50 años y existe amenaza de volver al XIX. Con la de paisanos que triunfan fuera. Que se lo hagan pensar mis paisanos.
Necesitan sacar el Quijote que llevan dentro, pero sin Podemos, que esos solo miran al 31 y son enemigos de la meritocracia y amigos de más de lo mismo, la mediocridad.
Angel Manuel, tú te aburres mucho, verdad? No todo lo bueno de Ciudad Real está fuera, ni todos los que han salido de Ciudad Real son los mejores, no te piropees tanto, que se te ve el plumero.