Beatriz Talegón: «Si supieran realmente lo que es el socialismo, los que tendrían que irse del partido son Pedro Sánchez y César Luena»

Eusebio Gª del Castillo Jerez.- Cansada del «ninguneo» al que fue sometida en su partido, Beatriz Talegón abandonó el PSOE y ahora, desde la plataforma Somos Izquierda, trata de contribuir a formar un frente de izquierdas que aproveche la «maravillosa» oportunidad que se vecina de cambiar este país. Cree que la unidad es posible trabajando desde las bases y dejando a un lado los egos de las direcciones de los partidos.

Se anunció su presencia en el encuentro de plataformas de unidad popular que se celebra hoy en Ciudad Real. Finalmente no ha podido asistir y ha sido su compañero Tasio Olvier quien ha representado a Somos Izquierda en el cónclave. En cualquier caso, ya teníamos la excusa perfecta para contactar con Beatriz Talegón y preguntarle por su salida del PSOE y su opinión acerca de Pedro Sánchez, por qué dijo no a formar parte de la lista de Pablo Iglesias en las primarias de Podemos de cara a las elecciones generales o su postura sobre Ahora en Común, pasando por Grecia y algunos temas más.

Pregunta.- ¿Por qué tu salida del PSOE?

Respuesta.- Básicamente porque soy más útil, para ayudar a regenerar el partido desde la izquierda, fuera que dentro. La dirección del partido está tomando unas decisiones incompatibles con la izquierda y con los principios socialdemócratas y, por lo tanto, estar dentro suponía un problema de incoherencia, porque no quieren escuchar ninguna de nuestras propuestas, ni quieren escuchar a las bases.

Vengo de política internacional y para mí, con el caso de Grecia, hay mucho mensaje ahí y ellos ya se han posicionado. Ha quedado claro que la dirección del partido ha elegido poner al PSOE en el lado de la derecha. Me queda la sensación de que, por mucho que lo intente y por mucho que alce la voz, se ha llegado a un punto en el que no puedo colaborar en lo más mínimo, ni sentirme parte de esto que está haciendo la dirección. Lo único que me quedaba era salirme, claro.

P.- En ese sentido has dicho que «no se puede estar con la Troika y contra los ciudadanos». ¿Es lo que ocurre con el PSOE?

R.- Exacto. Para mí, y esto me gustaría dejarlo claro, el compromiso con el socialismo sigue, y espero que algún día todos los que nos estamos marchando podamos volver. Con esta dirección es imposible.

Ante una situación así no se ha preguntado a la militancia, y me parece muy grave que, sistemáticamente,  la dirección del partido diga lo que le da la gana sin contar con la militancia y nos comprometan a todos a defender sus posturas.

Me parece muy grave, y un insulto a la ciudadanía, que se haya optado por criticar el referéndum griego, como se ha estado haciendo continuamente desde la dirección del partido. Además, se sorprendían de que Tsipras pidiera el ‘no’. Una persona como Pedro Sánchez, que se hizo su campañita de secretario general criticando el artículo 135 de la Constitución y pidiendo perdón, cómo puede decir que le sorprende que Tsipras, ante esa misma situación, diga que no. ¿Has estado mintiendo a la gente? Porque lo que acabas de demostrar es que, si se diera esta situación en España, volverías a hacer un 135, y encima sin preguntar a la gente, porque el referéndum tampoco lo entiendes. Lo que acaba de pasar es la evidencia de que el PSOE lo volvería hacer.

P.- De Pedro Sánchez has dicho que es una «persona antidemocrática» y «puro márketing»

R.- Él se llama hijo de las primarias y habría que hablar mucho de qué tipo de trampas hay en el proceso. Las primarias del PSOE no son democráticas, transparentes ni participativas. Eso lo sabe cualquier militante. Si para ti las primarias valen tanto, lo que has hecho con Tomás Gómez es una borrada, porque él también fue elegido en unas primarias, y te lo has cargado sin ningún miramiento para poner a otra persona a dedo. Es el ejemplo más evidente del carácter de demócrata que tiene este señor.

Luego está, por supuesto, el no consultar con la militancia absolutamente para nada, no hacernos caso en el comité federal cuando decimos las cosas, pedimos información o explicaciones. Te he pedido información sobre el censo y sobre las cuentas, como miembro del comité federal, y aunque fuera un militante. Debería rendir cuentas. Pero no, hace lo que le da la gana, oculta información, hace trampas y se cree que el partido es suyo.

El motivo de mi salida es la dirección del partido y concretamente Pedro Sánchez y César Luena.

P.- Has dejado la puerta abierta a un posible regreso ¿Te sientes socialista?

R.- Sí, claro. Soy socialista. Desde mi punto de vista, si supieran realmente lo que es el socialismo, los que tendrían que irse del partido son ellos. Así lo siento y lo siente muchísima gente, pero al final esto es David contra Goliat.

Además, queriendo hacer política de izquierdas, de escuchar y hablar con la gente, me encontraba el problema de que, en determinados sitios, no podía participar porque era del PSOE. Y ha sido dejar el partido y no he parado de recibir invitaciones, llamadas y propuestas de diferentes colectivos, porque ahora soy una persona que les genera confianza, cosa que no ocurría cuando estaba en el PSOE.

Espero y confío en que, en el momento en que esta dirección se quite de enmedio -y creo que será pronto-, haya una oportunidad para que todas las personas que nos hemos marchado podamos volver a hacer política socialista. De momento debe quedar claro quién es el problema de lo que le está pasando al PSOE.

Lo primero fue ayudar, y creo que lo he hecho. Mi crítica siempre ha sido desde la lealtad, pero en el momento en el que ves que no se te hace caso, y que los hechos nos dan la razón, al final dices si vas a estrellar el barco, estréllalo tú.

El ambiente en el PSOE ahora mismo es irrespirable si eres de izquierdas. Te someten a una persecución y a un machaque… A los compañeros en las agrupaciones les apartan, les ningunean, les humillan. Llega un punto en que el que dices hala, quedaos con el partido y reventarlo, cuando lo destrocéis ya volveremos.

P.- ¿Por qué le dijiste no a Pablo Iglesias a formar parte su lista de Podemos al Congreso?

R.- Ahora toca sumar, y toca sumar de una manera abierta. Le agradecí mucho a Pablo que quisiera contar conmigo. En realidad no es un no a Pablo, sino a una forma de hacer las cosas. Creo que soy más útil intentando sumar a mucha gente que no encuentra una opción socialdemócrata en ningún partido. Ni en Podemos ni en el PSOE.

Cuando Pablo me llamó, para mí eran fundamentales tres aspectos: el proyecto, el equipo y la forma de hacer las cosas. Todavía no había proyecto y el equipo no estaba claro, no se sabía quién más iba  a ir en esa lista. Pablo, igual que Íñigo, me inspira confianza, pero no me puedo meter en algo en lo que no sé para qué es ni con quién voy. Me dijo que iba a ser una lista en la que iba a haber mucha gente con diferentes sensibilidades políticas. Pero a mí no me vale estar en cualquier sitio por el hecho de estar. Prefiero estar en algo que me resulte coherente. Después de hacerse pública, bueno, hay gente de la propia lista que no está contenta con estar ahí a día hoy, porque no sabían quién más iba a estar.

P.- ¿Crees que Podemos, IU, EQUO y el resto de formaciones y colectivos afines deben ir de la mano?

R.- Por supuesto. En eso estoy luchando. Creo que es importante mantener los partidos y las siglas. Tiene que haber una unidad más allá de las siglas, pero éstas son muy importantes y muy sanas. Es muy fácil hacer caer las plataformas de ciudadanos independientes. Lo hemos visto en Madrid, con el caso de Zapata. Yo era la primera que entendía que debía dimitir, pero en cualquier momento puede ir el siguiente y el siguiente… y no hay una unidad ni una organización que les pueda respaldar. Los medios de comunicación pueden empezar a atacar a ciudadanos que, solos, no tienen la misma fuerza que tiene una organización. Las siglas tienen que estar, y las siglas se tienen que unir, independientemente de que haya un espacio para gente que no quiera estar en ningún partido pero que también se quiera presentar. Se puede conjugar todo.

P.- ¿La alternativa al PP son los proyectos de unidad popular?

R.- Sí. La unión hace la fuerza, sobre todo con una Ley Electoral con la que, como nos presentemos muchos grupos divididos y separados, no vamos a lograr una gran representatividad. Como no nos unamos, muchos pequeños partidos se pueden quedar por el camino, y esos votos no se pueden perder. Y la solución no es métete en mi partido. La gente tiene que tener libertad para militar donde quiera. Si formamos todos un frente amplio y común, nadie tiene por qué renunciar a sus siglas, y al mismo tiempo todos ganamos y todos los votos suman para lo mismo.

P.- ¿Ahora en Común es la respuesta para quienes buscáis un espacio de confluencia?

R.- Habrá que ver. Yo todavía no he firmado el manifiesto ni he participado en nada de Ahora en Común. De momento me parece que pinta interesante, siempre y cuando no se presente como oposición a nada en la izquierda. La idea de la que parte Ahora en Común es la de sumar a todo el mundo, y en ese sentido me parece un proyecto positivo, siempre y cuando esté claro que no sobra nadie de izquierdas. Si van a pasar carnés de pureza y de autenticidad, entonces será un error. Si es unidad, es unidad, y que los corruptos no entren. Y ahí cabe Podemos, IU, gente que haya militado en el PSOE y gente no haya militado en ningún sitio. Eso para mí es fundamental. Si mantienen ese espíritu se podrá hacer algo grande.

P.- Pero se ha publicado que participaste en la presentación

R.- Es que eso no fue la presentación de Ahora en Común. Fue una manipulación asquerosa de los medios porque se publicó un cartel en el que se leía ¿te los imaginas todos juntos? No había ninguna mención a Ahora en Común, y a mí no me llamó nadie de la plataforma. A mí me invitaron Alberto Garzón y Juancho Uralde para hacer un debate sobre la necesidad de la confluencia, y vino también gente de Ahora en Común, pero no era un acto suyo. De hecho, la presentación de Ahora en Común parece ser que va a ser en ahora, en julio, pero todavía no ha sido. A los medios les interesó dar a entender eso para usarlo contra Pablo Iglesias, como si nos hubiéramos unido contra él, y no es así. Por eso hice muchísimo hincapié en que también hace falta gente de Podemos.
P.- Entre las críticas que han surgido hacia Ahora en Común, se dice que puede ser un contrapeso dentro de la Izquierda contra Podemos o que es el marca blanca de Izquierda Unida ¿qué opinas de esto?

R.- Nada. No, la gente que ha contactado conmigo de Ahora en Común es gente que viene del PSOE y del 15M. ¿Que hay gente de Izquierda Unida? Por supuesto, pero eso no quiere decir que estén detrás. Y los de Podemos parece que ya se han relajado un poquito y han empezado a entender que igual sí que tienen que sumar. Quizá la opción será un Podemos-Ahora en Común para que nadie pierda las siglas ni se moleste.

P.- ¿Crees que es posible un cambio rumbo en la política nacional sin la unión de ese Podemos-Ahora en Común?

R.- Si no hay unión nos arriesgamos a un gobierno del Partido Popular o del PSOE. Si no hay unión en la izquierda nos enfrentamos a más de lo mismo. El riesgo es muy grande y a la vez tenemos una oportunidad maravillosa de cambiar este país, pero pasa por estar unidos en la izquierda, dejando a un lado las tonterías, los personalismos, y sumar, yendo todos a una.

P.- ¿Qué te parecen los pactos casi contra natura entre el PSOE y algunas candidaturas de unidad popular o directamente con Podemos?

R.- Siempre es mejor que gobierne el PSOE a que gobierne el PP, pero el PSOE ha apoyado simplemente para recibir el respaldo en otros sitios y tener poder. El PSOE debía haber entendido todo esto en clave de girar hacia la izquierda y creo que no lo han entendido del todo. Pero bueno, la ciudadanía les está dando una última oportunidad y espero que no la desaprovechen.

Creo que han entendido la cuestión de forma que pactan con quien sea, también lo han hecho con ciudadanos, para estar en el poder. Veremos a ver si han llegado a entender el mensaje. No todo vale para llegar al poder.

P.- Salvando las distancias ¿Ves en Syriza el reflejo de lo que podría conseguir en España una plataforma de unidad popular?

R.- La realidad griega no tiene nada que ver con la española, a pesar de que existan muchas similitudes. Syriza se enfrentó a una situación de colapso que es muy distinta a la que tenemos en España, pero sí es verdad que el ejercicio de dignidad y de democracia que ha hecho Syriza ha sido una lección para el mundo. A pesar de que quieran machacar a Alexis Tsipras, dando a entender que lo que está pasando es culpa suya, todo es falso. Creo que lo que ha hecho Alexis es conseguir que todo el mundo entienda y siga lo que está pasando en Grecia y que nos preguntemos qué es eso que le han dicho o que le han enseñado que le ha dado tanto miedo como para arrodillarse. Conseguir empatía con la ciudadanía es algo que ha conseguido y todo el mundo ha seguido la situación griega, informándose de las condiciones de la Troika y de la exigencia del Parlamento griego, cosa que aquí no se hizo cuando gobernaba Zapatero. Quizá el resultado sea el mismo, un 135 o peor, pero la diferencia es que Tsipras ha respetado a la ciudadanía, la ha escuchado, la ha informado y ha pedido su opinión. Eso ya es una batalla ganada por parte de la ciudadanía gracias a Syriza. Ahora veremos a ver qué pasa.

P.- Sin embargo, lo cierto es que el Gobierno griego ha claudicado frente a la Troika

R.- Totalmente. Creo que ha sido un error. De hecho el 90% de los miembros de Syriza votaron en contra del acuerdo a nivel interno. Tenían que haber seguido adelante, para eso tenían el respaldo de la ciudadanía.

P.- ¿Incluso para acabar saliendo del euro y de la Unión Europea?

R.- Sí. Es que estamos muy engañados con todo el tema de Europa y el euro. Europa ha sido una unidad para conseguir y facilitar el movimiento de capitales, pero no ha sido una unión social. La Unión Europea ha beneficiado principalmente a Alemania, y a los países del norte, mientras que se ha machacado y endeudado a los países del sur. Se tiene mucho miedo a salirse del euro, pero igual es lo que nos tenemos que plantear. España ha perdido toda su capacidad de producción por entrar en la UE. Ahora mismo a los agricultores y a los pescadores les sale mejor no producir, reciben subvenciones para ello. Estamos comprando leche de Francia mientras en España se deja de producir. Nosotros nos hemos quedado destrozados a base de recibir subvenciones. El sistema nos ha comprado. Y entrar en el euro nos ha generado una deuda impresionante y hemos acabado rescatando a los bancos con dinero público. Esta Unión Europea no nos beneficia en absoluto y el sistema de la moneda única tampoco, igual es el momento de plantear este debate.

P.- Con el ejemplo de lo que ha ocurrido en Grecia ¿tienen sentido tratar de apartarse del capitalismo desde las instituciones que lo sustentan?

R.- Creo que nos deben una explicación. Tanto Tsipras, como Zapatero, como Papandréu nos deben decir por qué se pusieron de rodillas. A mí no me vale que digan lo del abismo, no, dime qué coño pasó ahí porque lo quiero saber. Si tanto miedo da, explícanoslo para que veamos las posibilidades reales que tiene la ciudadanía de cambiar esto. ¿Con qué te amenazaron? Dilo para que sepa si estoy haciendo el imbécil o no en política. Si resulta que, llegados a este punto final, en el caso de Syriza, con el apoyo de la gente, te vuelves a cagar encima, dime qué es lo que hay ahí, qué te han enseñado, qué pistola te han puesto en la cabeza para que lo pueda entender. Porque el mensaje que están lanzado a la ciudadanía desde la izquierda es terrible. El mensaje final es no hay nada que hacer.

P.- Háblame de Somos Izquierda

R.- Somos una plataforma que se constituyó a finales del año pasado a la que todo el mundo que se sienta de izquierdas está invitado. No es incompatible con militar en ningún partido y es una asociación donde estamos gente de Izquierda Unida, del PSOE, de Podemos, de EQUO y personas que no militamos en ningún partido. Simplemente es un ejercicio de confluencia desde las bases, de diálogo, de discusión política, de compartir valores y principios y de descubrir que tenemos muchísimas más cosas que nos unen de las que nos separan. Todo lo que estamos haciendo en Somos Izquierda se mueve en un clima de mucha más paz, convivencia y respeto de lo que se da dentro de los propios partidos entre militantes.

P.- Somos Izquierda aboga por la unidad de los partidos de izquierdas, plataformas, mareas, sindicatos y ciudadanos a título individual ¿pretende ser la argamasa que una unos ladrillos con otros?

R.- Exacto. Es un ejemplo de que, desde las bases, es posible la unidad, y es el ejemplo vivo. Las bases quieren estar y trabajar juntas, son los dirigentes los que se empeñan en dividirnos.