El pasado domingo 12 de julio, el Gobierno de Syriza en Grecia alcanzó un acuerdo con la Unión Europea absolutamente contrario al programa electoral con el que Syriza ganó las elecciones en enero pasado y a lo manifestado por el pueblo griego en el referéndum del pasado 5 de julio.
El PP y el PSOE se apresuraron a aplaudir el acuerdo. Entienden que el mismo mantiene en el redil del neoliberalismo salvaje europeo a un país que como Grecia estaba poniendo sobre la mesa de negociación herejías tales como la renegociación y quita de una parte de su deuda pública, así como políticas sociales y fiscales pensadas para las personas que peor lo están pasando con los sucesivos planes de rescate. Curioso que los planes de rescate hundan a las personas, aunque no tanto si sabemos que el objeto de dichos planes no es mejorar la vida de la gente, sino salvar a los bancos, a sus gestores y a sus accionistas.
Alberto Garzón, candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno de España, ha afirmado que «El acuerdo no sirve para recuperar la economía griega, sólo para humillar al pueblo. Es más veneno».
Podemos, por boca de Nacho Álvarez, portavoz de su Consejo de Coordinación, el pasado martes 14 de julio en rueda de prensa afirmaba que «Grecia no es España, y que el acuerdo alcanzado por Grecia pone de manifiesto el fracaso de otra concepción de Europa». Incluso Errejón ha señalado que Podemos votaría sí en el Parlamento al acuerdo alcanzado entre la UE y Grecia.
Tanto en IU como en Podemos echo en falta una toma de postura crítica con respecto a la posición que finalmente ha adoptado Syriza con la firma del acuerdo. Quizás porque ambas formaciones políticas han mantenido en todo el proceso una posición muy cercana y cómplice con Syriza, posición que ahora no saben muy bien cómo gestionar en la medida que Syriza ha firmado un acuerdo que ha traicionado la voluntad de una amplia mayoría del pueblo griego expresada en referéndum. Para IU y Podemos ¿era esta la única salida “posible”, la más conveniente para el pueblo?.
A nadie se le escapa que el proceso de negociación entre Grecia y la UE ha sido largo, doloroso, difícil y complejo. El propio Yanis Varufakis lo ha comentado con posterioridad a su dimisión como Ministro de Economía de Grecia. De acuerdo. Creo que tomar la decisión de firmar el acuerdo debería haber contado previamente con un debate sobre las posibles alternativas al mismo, sobre los planes B o C. En este caso, después de conocer la postura inflexible de Alemania, la alternativa al tercer rescate era sencillamente la salida del euro.
La salida del euro no hubiera sido una panacea para afrontar la crisis profunda del pueblo griego, pero le hubiera permitido mantener su dignidad, respirar y tomar las riendas de su propio destino, aplicando nuevas políticas económicas para hacer frente a una situación enquistada de pobreza y humillación, situación que el tercer rescate no va a hacer más que agudizar. La salida del euro, autogestionada desde la conciencia y la participación ciudadana podría haber servido para comenzar a construir OTRA EUROPA posible.
La Unión Europea que tenemos es la del acuerdo con Grecia. Una Unión Europea que no respeta la dignidad ni la voluntad de los pueblos oprimidos de dentro y de fuera de sus fronteras. Todo Norte tiene su Sur, incluso dentro del mismo Norte. De ahí que estemos ante momentos donde toca renegar del europeísmo real, plantarnos y construir una nueva Europa de acuerdo con principios de respeto a las personas y a la Madre Tierra. Y claro, si había que salirse de ESTA EUROPA pues adelante. Era el momento, con todo el apoyo mayoritario del pueblo griego al lado, y en vez de por la dignidad se ha optado por la humillación.
Gregorio López Sanz
Economía, con E de esperanza
http://gregoriolopezsanz.blogspot.com.es/
mientras europa los siga manteniendo que sigan despilfarrando
Para construir otra Europa, prefiero a Grecia dentro del euro. Alemania y el BCE (con el ingeniero financiero de la estafa grieega, Draghi, al frente) se han tenido que quitar la careta de demócratas, y a muchos europeos no les gusta lo que han visto. Un saludo, paisano
IU y Podemos no pueden criticar a Syriza porque son iguales. Ambos partidos también han traicionado a sus votantes, para empezar, pactando con PPSOE. IU lo lleva haciendo muchos años ya.
Y volverían a hacer lo mismo. Si se ven en la disyuntiva de dar el golpe en la mesa o venderse al Régimen, se venderán, lo mismo que hay hecho Syriza.
Son organizaciones del Sistema, y como tales, no tienen la menor intención de salirse del Sistema. Lo critican, pero, a la hora de la verdad, la elección no es tal: a muerte con el Sistema.