El secretario general regional del PSOE y Presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha destacado hoy, en relación al debate sobre la reforma constitucional, que España «es una nación. Y que será más fácil ponernos de acuerdo en qué nuevos derechos hay que blindar en la Constitución» que sobre otros aspectos que están encima de la mesa cuando se aborda este asunto.
García-Page se pronunciaba de esta manera esta mañana, en Sevilla, a preguntas de los medios de comunicación a su llegada a la reunión del Consejo de Política Federal del PSOE que reúne en la capital de Andalucía a todos los presidentes autonómicos y secretario generales regionales del Partido Socialista.
Sostenía Page que «no hay que inventarse problemas donde no los hay» y señalaba que donde tiene que centrar el PSOE «su programa y su intención» es en los problemas que realmente preocupan a la gente hoy, «fundamental y muy mayoritariamente el paro y la situación económica».
No obstante, convenía que se podía hablar de la reforma de la Constitución «para ampliarla». Es más, indicaba que «me cuesta mucho pensar que encontremos algo que haya que borrar» de la actual Carta Magna.
Al contrario, insistía en que era partidario de tocar el texto constitucional «si somos capaces de sumar, de ver qué nuevos derechos y libertades tenemos que blindar».
En relación al debate sobre el modelo territorial que subyace en esta reforma, el líder de los socialistas de Castilla-La Mancha se expresaba de manera muy clara:»España es una nación. Plural, pero una nación, y única. La Constitución de 1978 ya establece diferencias entre nacionalidades y regiones. Por tanto, yo tengo muy claro que Cataluña tiene que ser reconocida. Como también creo que la cultura y la lengua catalanas forman parte de la cultura española. Soy partidario de reconocer abiertamente la pluralidad de España, pero teniendo muy claro que España es una nación».