El jurado de la LXV Fiesta de las Letras “Ciudad de Tomelloso” se reunió ayer miércoles en el Museo López Torres de la ciudad para fallar los premios de narración y poesía incluidos en el certamen. El concejal de Cultura, Raúl Zatón presidió el jurado y agradeció al resto de los miembros el trabajo que realizan por la Fiesta de las Letras a la que el Ayuntamiento, dijo, dará todo el empuje que sea necesario.
El jurado de poesía estuvo formado por Luis Alberto de Cuenca, Jesús García Lorenzo, Urceloy y Lupe Grande. El editor Jesús Egido, David G. Panadero, Sonia García Soubriet, Juan Bolea y Pablo Sebastián formaron el de narrativa.
Antes de dar a conocer el fallo, los miembros del jurado destacaron la organización del certamen y la categoría que tiene dentro de las letras españolas. Luis Alberto de Cuenca, en nombre del resto del jurado, mostró su satisfacción porque con un nuevo consistorio, el Equipo de Gobierno siga apostando por el certamen y haya mantenido los premios porque “la cultura no entiende de partidismos”. En esta línea se manifestó Lupe Grande que agradeció al Ayuntamiento que mantenga esta iniciativa y que continúe con un esfuerzo cultural “que al final sostiene la vida social y política de Tomelloso”. Juan Bolea también valoró que la figura de Pavón “se reivindique de una manera tan hermosa a través de estos actos literarios”, un autor, recordó, que fue el precursor de la novela negra española con un estilo propio inalcanzable en la actualidad. Con la idea de mantener viva su figura, animó al Ayuntamiento a continuar trabajando con el nombre de Pavón a través de estos premios o cualquier otra actividad.
Otro de los aspectos destacados por el jurado fue el número de obras presentadas a las distintas convocatorias que ha supuesto un nuevo récord de participación, probablemente, explicaron, al hecho de haber abierto la convocatoria a la recepción de originales a través de Internet. Casi medio millar de obras se han presentado, 107 al Eladio Cabañero, 159 al García pavón, 181 al José Antonio Torres y 39 a los premios locales.
En cuanto a los premiados, el premio local de poesía “Ángel López Martínez”, dotado con 1.000 euros ha sido para José Pozo Madrid por “Haikus de la intemperie”. Urceloy manifestó la alegría del jurado por esta elección, destacando la calidad de los versos de Pozo que fue animado por el propio Urceloy “a dar el salto para competir en premios de mayor altura dada la calidad de su obra”.
El premio de poesía “José Antonio Torres”, premiado con 2.000 euros recayó por el conjunto de poemas titulado “Sobre el amor y otras buenas costumbres” de la madrileña María del Pilar Orgaz. Una mujer, explicaba Luis Alberto de Cuenca, con un gran sentido de la poesía y del ritmo y una enamorada de la literatura como puede verse en la obra. Había otros candidatos el premio muy interesantes, por lo que ha sido el único fallado por mayoría, explicó de Cuenca.
Enrique Gracia Trinidad ha obtenido el XVII Premio de Poesía “Eladio Cabañero” dotado con 4.500 euros y edición de la obra por “Al final de la escalera”. Lupe Grande fue la encargada de presentar este trabajo señalando que fue una sorpresa descubrir que la obra ganadora pertenecía a un poeta tan reconocido, con una veintena de libros publicados, un montón de premios recibidos y en definitiva una vida entera entregada a la poesía.
Lidia Monreal Mena ha conseguido el premio local de narraciones “Félix Grande”, dotado con 1.000 euros, por “La rebajas”. Sonia García Soubriet señaló que se trata de un relato corto pero lleno de sorpresas, muy bien escrito y con gran sentido del humor, que mezcla asuntos muy contradictorios, como un intento de seducción en el marco de unos grandes almacenes el primer día de rebajas.
Por último el XVIII Premio de Narrativa “Francisco García Pavón” dotado con 7.500 euros y edición de la novela ha correspondido a Alberto Pasamontes por la novela “La muerte invisible”. David G. Panadero, precisó que la obra trascurre en Ucrania durante la época soviética protagonizado por un policía que presencia un fallo en un reactor nuclear. Es una novela fuerte y sin concesiones, dijo el jurado.