El Banco de Alimentos de Ciudad Real ha cerrado el primer semestre de 2014 con la entrega de casi 150.000 kilos de comida a las familias más necesitadas de toda la provincia. El arduo trabajo de los voluntarios de la asociación benéfica y la predisposición para colaborar por parte de empresas y particulares ha permitido alcanzar una cifra que supone el mayor reparto de comida en los seis primeros meses del año en la historia del Banco de Alimentos de Ciudad Real.
El presidente de la organización sin ánimo de lucro, Segundo Alcázar, ha valorado positivamente estos datos ya que proceden, en gran parte, “del tejido empresarial de la provincia y de los ciudadrealeños que, con sus donaciones individuales, han hecho posible poner un plato en la mesa de muchas casas”.
El resto, adquirido sobre todo en momentos en los que los almacenes del Banco de Alimentos tenían mayor escasez de comida, procede de “fondos propios que han llegado hasta el Banco gracias, igualmente, a las donaciones de las empresas y asociaciones de la provincia”.
En total, han sido 147.282 kilos, en los que la mayor parte la representan la pasta, la leche, el arroz, el aceite de oliva, el tomate o el bacon. Además, destaca el aumento de las cantidades repartidas de leche de continuación y conservas, lo que demuestra que la gente y las empresas que han donado han sido sensibles a las peticiones del Banco de Alimentos de Ciudad Real, que no suele contar con este tipo de productos en reserva.
150.000 para el verano
Alcázar ha confirmado que, para este mes de julio, esperan repartir los 150.000 kilos de alimentos no perecederos que les ha entregado la Unión Europea y que “no se recibían desde hace un año”.
Para ello, un equipo de voluntarios trabaja cada día en los almacenes de la asociación benéfica para clasificar la comida por productos y poder entregarla a las entidades encargadas de repartirla entre los más necesitados de toda la provincia.
