El presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, ha conocido hoy a todos los jefes de servicio de la institución provincial y al personal habilitado nacional en el transcurso de una reunión que ha convocado con el objetivo de establecer líneas de trabajo coordinadas a desarrollar en lo sucesivo.
Caballero, que ha estado acompañado por los seis vicepresidentes del Equipo de Gobierno, ha destacado el relevante papel que juegan los trabajadores de la institución en la eficaz gestión que se ha venido desarrollando. Ha añadido, a este respecto, que, si hasta ahora han sido necesarios, en la actualidad son «imprescindibles» porque la renovación de cargos ha sido importante y precisan inicialmente de una mayor colaboración.
Caballero ha explicado que mantendrá lo que la Diputación ha hecho bien, aunque ha añadido que se quieren implantar programas nuevos que tienen que ver, entre otras cosas, con la transparencia, la participación ciudadana y con el modelo de Gobierno Abierto. Ha apostado, asimismo, el presidente de la Diputación por la cercanía de puertas para adentro y ha pedido a los responsables de los servicios sugerencias e ideas sobre «cómo hacer más transparente» la Administración provincial. Y también acerca de la mejor manera de materializar «la necesidad de participación que viene reclamando la sociedad».
Ha comentado Caballero, por otro lado, tras remarcar su intención de trabajar en equipo, que se pondrá en marcha un proceso de estudio con la finalidad de saber de forma fehaciente la situación del personal de los distintos servicios y sobre el funcionamiento de los mismos para adecuarlos a las necesidades reales.
La intención es buena. El inconveniente es el grado de objetividad, independencia y profesionalidad con el que se debe hacer un estudio de este tipo.
Conocer de forma fehaciente la situación del personal y el funcionamiento de los servicios, supone eliminar la posibilidad del sesgo en el estudio. Resulta evidente que el resultado será distinto si el cuestionario incide en la opinión de los jefes de servicio o en la del conjunto de trabajadores.
Estos estudios pueden ser muy útiles, o todo lo contrario, muy perversos. Depende de los parámetros que se utilicen, los objetivos que se persiguen, la gama de aspectos sometidos a control, en definitiva, depende de la finalidad última. Y quedarse a medio camino es lo peor que podría ocurrir.
Empezando por los cargos políticos que cobran…por ir un rato.