Laura Medina Solera presentó su colección ¿Quién vive ahí? en el desfile organizado por la Escuela de Arte Número Diez de Madrid el pasado 18 de junio en los jardines del Museo del Traje. Su original propuesta está formada por 9 trajes/ciudad, cuyo carácter es expositivo y publicitario. «El traje como morada, como lugar vivido, como espacio, como ciudad», es el sustrato del último proyecto de esta artista ciudadrealeña. Un total de 16 diseñadores de moda recién titulados presentaron sus colecciones en este evento que contó con una gran acogida de público.
Medina, licenciada en Bellas Artes, desembarca en el mundo de la moda con esta experiencia «increíble», que desembocó en una gran «satisfacción» tras comprobar que el trabajo de tantos meses había merecido la pena. Cuenta que en el proceso «todo parecía caótico y, sin embargo, tenía sentido». Finalmente, recuerda, «salió tal y como lo habíamos imaginado».
El traje, según la diseñadora, es «algo más que una serie de tejidos cosidos con un diseño concienzudamente pensado». Además, «cumple una triple función: proteger el cuerpo, construir la identidad del portador y despertar sensaciones en quien lo lleva y en quien lo percibe».
¿Quién vive ahí? es una colección inspirada en el libro Las ciudades Invisibles de Ítalo Calvino, en la que se unen artesanía y diseño, para formar trajes escultóricos que hacen referencia a ciudades, una apuesta arriesgada y nada convencional.
Se trata de un proyecto que refleja la preocupación por el medio ambiente de su autora, con un alto contenido de innovación. En este trabajo conviven estructuras de látex con trenzados de enea, «configurando trajes volumétricos que no parten de superficies planas que se adaptan al cuerpo, sino de nuevos materiales que dan lugar a nuevas formas de vestir».
Una colección en la que artesanía y diseño actúan en simbiosis y en la que los trajes están inspirados en los nueve tipos de ciudad en los que Italo Calvino clasifica, en el libro “Las ciudades Invisibles”, las descritas por Marco Polo a Kublai Kan. «Las ciudades descritas en el libro determinan el número de diseños, el nombre de cada diseño (nombre de la ciudad) y el propio diseño», aclara la autora.
Los trajes son «el reflejo de esa mezcla de fantasía y realidad que impone el relato y por ello en su confección se combinan técnicas tradicionales, como la cestería, con otras técnicas novedosas de creación de tejidos, tales como látex y esparto», añade.
En cuanto a la organización del desfile, Laura Medina comenta que los propios alumnos de Arte Diez han sido los responsables de sacar adelante el proyecto. «La escuela aporta la infraestructura (pasarela) y nosotros nos encargamos del resto». El desfile se gestó el pasado mes de marzo y se fue configurando a través de reuniones semanales para determinar el orden de salida, el casting de modelos, las pruebas, etc.
Medina explica que su cometido consistió en buscar patrocinadores que aportasen productos para ofrecer a los asistentes al desfile un pequeño catering tras su finalización, en gestionar las redes sociales del evento, además de contactar con bloggers y medios de comunicación que dieran difusión al evento. El desfile ha sido patrocinado por Cerveza Tenuis, Mazalmendra, Jamones Nico, Queso Artesano Ojos del Guadiana, Embutido de Cardeña (Morcilladeburgos), Estrella Damm, Vermut Cañi y Agua Carlos V.
