Con más de medio centenar de asistentes, la Biblioteca Pública del Estado en Ciudad Real ha acogido hoy la primera “Jornada Abierta de Cuidadores y Cuidados”, para profesionales y público interesado en este tema tan actual, ya que España, con más de dos millones de dependientes, mayoritariamente mayores de 65 años, y un acelerado proceso de envejecimiento, va a necesitar cientos de miles de cuidadores, una figura apenas reconocida, que irá profesionalizándose, creando un gran nicho laboral, ya en desarrollo y en el que grandes empresas de servicios están posicionadas.
Para muestra un botón y así, Rocío Segoviano, directora de Aliadas Hogar y organizadora de esta Jornada, con la colaboración de la Biblioteca Pública de Ciudad Real y la mutua Solimat, ha informado de que Alemania está contratando ya numerosos cuidadores españoles. Segoviano ha explicado que todos vamos a necesitar alguna vez que nos cuiden y también cuidar a alguien y que el perfil actual del cuidador es mayoritariamente femenino, mujeres próximas al cuidado, que realizan una tarea fundamental e invisible muy a menudo, “el único recurso” ha dicho, para atender a un ser necesitado de la familia.
El sector, de gran crecimiento, va a cambiar rápidamente, ha dicho Segoviano y ya hay muchas asociaciones de voluntarios trabajando, por su parte, Mª Angeles Martín, psicóloga y responsable de Prevención de Solimat, ha hablado del síndrome del cuidador quemado, diciendo que es algo muy frecuente y que hay que hacer frente, pidiendo ayuda y profesionalizando, en lo posible, la tarea para sobrellevar de la mejor manera el desgaste, físico y emocional, que suele acompañar a los cuidadores.
La última ponencia de la jornada, dedicada al arte de cuidar, cuidándose” ha sido dada por Ana Isabel Carrasco, enfermera y formadora, quien ha desarrollado los derechos del cuidador, recomendando no dejarse llevar por las emociones.
La jornada ha finalizado con la lectura de conclusiones y una visita guiada a material bibliográfico y exposición temática “Cuidadores y Cuidado“ con fondos de la Biblioteca Pública del Estado en Ciudad Real.