Isidro Sánchez Sánchez. GANEMOS Ciudad Real.- El socialista José Bono, que suspira por el gran pacto al estilo alemán, declara que “el PSOE no puede ser pasarela o trampolín de los extremistas” y desde el PP se apela a la responsabilidad de los socialistas para cerrar el paso a los radicales, a la vez que piden que se les permita formar gobiernos.
Eso tras las barbaridades antidemocráticas que hemos oído y leído estos días. Hacen, una vez más, una lectura interesada de los resultados electorales y no quieren reconocer que los ciudadanos han pedido que abandonen el poder en muchos ayuntamientos y en determinadas comunidades autónomas.
Y es que para algunos dejar el poder político resulta difícil. Tanto lo han tenido que llegan a olvidar que los poderosos, los del IBEX-35 en España, los que no se presentan a elecciones, son los que realmente controlan el cotarro y llegan a considerarse imprescindibles. Ellos o el caos, han repetido hasta la saciedad. Suele pensarse al respecto que no lo desean perder pues desaparecen muchos beneficios.
No me resisto a recordarles las palabras de Calderón de la Barca en “La vida es sueño”, que ponía en boca de Segismundo: “es todo el poder prestado y ha de volverse a su dueño”. Y ocurre que los dueños del poder y de los dineros que manejan son los ciudadanos, aunque a ellos no se les ocurra imaginarlo siquiera. Y sucede que los ciudadanos han decidido darles un buen rapapolvo. Ya se que no servirá para mucho pues es sabido que cuando un tonto coge una linde la linde se acaba y el tonto sigue. Pero la cosa está así. Tienen que dejar el sillón y el coche oficial.
Uno hubiera deseado una actitud verdaderamente democrática en nuestra derecha. Pero la verdad es que llevan más de doscientos años controlando el poder, por métodos diferentes, y ya entiendo que les resulta muy difícil alejarse de él. El poder es suyo y de los que no se presentan a las elecciones y mal va la cosa, como se está percibiendo, si los ciudadanos deciden llevarles la contraria.
Con lo fácil que hubiera sido hacer autocrítica: ¿Qué hemos hecho mal para que los votantes nos vuelvan la espalda? Con preguntas como esa habrían encontrado una corrupción galopante, una legislación que perjudica a los más necesitados, un trato de favor hacia los poderosos, recortes hasta decir basta, patrimonialización de los medios públicos de comunicación, etcétera, etcétera. Los ciudadanos han hallado estas y muchas más razones para castigar al PP como lo han hecho.
De lo general a lo particular. Por ejemplo, nuestra ciudad. Graves problemas que ya no se pueden ocultar están presentes por doquier y no han querido verlos o reconocerlos. No es preciso citarlos pues están en la mente y la retina de muchas personas que viven en Ciudad Real. La sangría de votos hay que buscarla en la pésima gestión realizada, aunque ahora intenten taparlo con milongas.
Tengo que decir que, aparte de otras actitudes y declaraciones de nuestros munícipes del PP en retirada, me entristeció la entrevista a Rosa Romero en la romería de Alarcos, con el chunda chunda de la música de fondo. Sus palabras me resultaron patéticas ante la situación creada tras las elecciones, por la que será desalojada del poder con todas las de la ley.
Como soy consciente de lo compleja que es la gestión hubiera querido ver otra actitud en una diputada de España, además de alcaldesa. Y otra actitud en un senador de España, además de segundo de a bordo. El batacazo electoral, cuando afirmaban que no contemplaban otro escenario que la mayoría absoluta, no puede disculpar esas actitudes.
Hay una cierta indecencia. No recuerdo yo artículos similares cuando las gentes salían a decir «no nos representan» y rechazaban a los elegidos por esos mismos ciudadanos que ahora han cambiado de opinión.
Cuando votan a los tuyos, el pueblo así lo quiere. Si votan a los contrarios, hay falsedad, no hay conexión con la calle, lo de Maura y demás.
Qué doble vara de medir más indecente.
Isidro, ahora toca currar y que gente como tú esteis ahí.