Un concejal menos para el PP y uno menos para el PSOE. IU y C’s quedarían igual. UPyD cede su concejal al PPSOE a consecuencia de la barrera del 5%, aunque también lo cedería si no hubiera barrera pero se hiciera el reparto por el método D’Hondt (ya sabemos, ligera sobrerepresentación de los mayoritarios).
La concejalía vacía del voto en blanco se usurpa por un concejal PPSOE porque así lo impone la LOREG.
Pese a todo ello, es claro que el déficit de representatividad no es tan grande aquí como en las autonómicas. No hay circunscripciones, y eso ayuda.
Además, en las municipales, en general, está el factor “cercanía”, que también ayuda a reducir ventajas injustas. Con menos recursos se llega a más gente. Y el trato personal y el conocimiento personal de los candidatos tiene incidencia, más a medida que los municipios son más pequeños.
Los procesos electorales municipales son el punto más débil del Régimen. Trampas se hacen, como en los demás, pero en menor grado. Ello abre posibilidades de acción a los ciudadanos.Incluso en grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, como hemos podido comprobar este 2015.
Aunque en nuestra Ciudad Real ultraconservadora lo vamos a tener más difícil. No hay más que ver el nivel de votos que ha sacado el PPSOE. Todavía más de las dos terceras partes de los votos válidos. Teniendo alternativas. Con lo que han hecho estos últimos 35 años. Con lo que están haciendo ahora mismo.
Sin duda, los culipardos ven demasiada televisión.
Gonzalo Plaza
Ciudadano en blanco