Multimedia.- Herencia acogió un emotivo acto de inauguración del busto del pintor y escultor Jesús Madero, fallecido en 2012, en el entorno del Auditorio Municipal. El alcalde en funciones Jesús Fernández y la viuda del pintor Rosario García Mascaraque presidieron el acto, entre otros, de la escultura obra de José Antonio González López-Arza.
Vecinos, amigos, varios concejales en funciones del PSOE y PP, y familiares del fallecido asistieron al acto que terminó con una hermosa interpretación musical (fagot y violín ), a cargo de dos profesores de la Escuela Municipal de Música «Gabriel Molina».
En su intervención, Rosario García Mascaraque, en nombre de los familiares del artista fallecido, agradeció al Ayuntamiento todos los actos de conmemoración y homenaje habidos desde 2012, que han contado con la unanimidad herenciana.
Jesús Fernández Almoguera recordó como nada más fallecer en 2012 Jesús Madero, artista muy querido en Herencia, el pleno del Ayuntamiento de manera unánime decidió dar su nombre al Certamen Nacional de Pintura, y, “aunque apostar por cultura en tiempos de crisis suele ser más complicado, era de justicia que le hiciéramos, después, la exposición retrospectiva que llevamos a cabo ese mismo año y la publicación del libro en su honor en 2014”.
E igualmente explicó como en el pleno extraordinario de marzo de 2015 se acordó también por unanimidad dar el nombre de una calle a Jesús Madero. De todas las etapas de la vida de Madero, Fernández Almoguera resaltó “la última época, por su faceta innovadora tanto en pintura como escultura”.
Jesús Madero (1931-2012), pintor y escultor autodidacta, fue un gran amante de su pueblo y de la Mancha. El propio y gran pintor herenciano, Agustín Ubeda, recalcaba en su día de Madero “la minuciosidad de sus olivos, tatuados en la atmósfera onírica de musas hilvanando la eternidad del tiempo”, porque “ahí está Jesús Madero, legándonos episodios del paisaje herenciano que pervivirán por siempre entre nosotros”.
Jesús Madero retuvo en la mirada el recuerdo de los paisajes de su infancia en Herencia (trigales, viñedos y olivares), emigrando en su juventud a Barcelona, donde comenzaron sus inquietudes artísticas, su amor por la pintura, la fotografía, la escultura, la música, el canto, siendo tenor de la Coral Regional de Murcia y Albacete, aunque fue la pintura lo que le cautivó y le llenó de gozo. Después de 20 años en Cataluña, regresó, junto a su familia, a su amada tierra natal, La Mancha. Aquí en su ambiente, comienza a perfilarse su estilo naturalista-realista, tal y como lo definía él mismo. Una de sus mayores aficiones era dar paseos por nuestros campos y captar con su cámara los colores, luces, amaneceres, vegetación… de los alrededores de Herencia, que servirían de inspiración para sus obras.
Estaba también presente en el acto la directora de la Universidad Popular, Carmen Gómez, ya que Madero formó parte de la gran familia de la Universidad Popular de Herencia y Villafranca de los Caballeros, y “con su mirada bonachona transmitía a su discípulos, el amor a la belleza, por lo cotidiano, por aquello que nos rodea; encontrando inspiración y arte en lo más insignificante”, decía.