Juan Díaz-Benito.- Manzanares CF: Rodri, Edu Olivares, Carlos Olivares, Pirri, Juanpe, Saavedra, Moraga (Chule, 74´), José Carlos, Raúl Castillo (Martín, 27´), Santana (Sevilla, 53´), Carlos Arroyo.
Pontevedra CF: Edu, Campillo, Anxo, Pablo, Capi, Kevin Presa, Centrón (Fran Fandiño, 61´), Pedro, Jorge, Mouriño (Tubo, 61´), Jacobo (Carnero, 80´).
GOL: 1-0 (62´): Carlos Arroyo (pti.).
ÁRBITRO: Cristóbal Montero (Colegio andaluz) asistido por Escalante y Lozano. Amarillas a Anxo, Pablo y Carnero.
CAMPO: José Camacho. Unos 1.400 espectadores. Unos 120 seguidores lerezanos, llegados en dos autocares.
Nuevo desastre del Pontevedra a domicilio, y de nuevo con polémica arbitral, en un campo pequeño, con moqueta, los lerezanos estuvieron siempre incómodos y acabaron derrotados por un penalty más que dudoso. Y es que el Manzanares no va de farol en estos playoffs de ascenso. Derrotó al Pontevedra gracias a un tanto de Carlos Arroyo de penalti, justo premio a su constancia y su esfuerzo, eso sí. El público llenó el estadio y premió a los suyos con una atronadora ovación. Los dos equipos afrontaron el partido con muchas precauciones. Hubo pocas alegrías y riesgos los justos. El balón quemó en los pies y cada ataque acababa casi antes de empezar. Los porteros se convirtieron en meras figuras decorativas, pero tras el polémico penalty del 1-0, en especial una oportunidad de Tubo que acabó en el palo a punto estuvo de suponer la alegría gallega. Se repite la historia de La Palma, al menos con la ida, esperemos que no con el desenlace.
En el primer periodo, el Pontevedra estuvo demasiado remiso en el ataque. Se vio un primer periodo con muy poquito fútbol, sin ocasiones claras y con muchas interrupciones. Se preocuparon más los dos conjuntos en mantener su portería a cero que en buscar el arco rival. Eso sí, el Manzanares llevaba la iniciativa en la medular en unos primeros quince minutos sin demasiadas ocasiones. La más importante, un disparo de Santana que paraba Edu en el minuto siete.
Conforme avanzaba la primera mitad, los dos equipos intentaban quitarse los nervios y la presión de la eliminatoria, a pesar de que las defensas se imponían con claridad a los ataques. El equipo lerezano llegaba por vez primera vez al marco rival a los 31 minutos, en una buena penetración por la banda izquierda con centro al área, dejada de Pedro en la frontal y chut colocado de Centrón que atrapaba con seguridad el meta manchego.
El Manzanares volvió a tomar la iniciativa en los últimos quince minutos, creando ocasiones importantes como un disparo alto de Santana a los 33 minutos ern un lanzamiento de falta directa. El Pontevedra no bajaba tampoco los brazos, y una buena oportunidad gallega se producía a los 35 minutos en un disparo de Jorge que salió desviado. De ahí hasta el descanso, fueron los de casa los que se acercaron mçás al marco adverasrio, y así a los 38 Martín dispara fuera, y ya en el borde del descanso era Moraga el que disparaba y un zaguero del Pontevedra salvaba in extremis. Primeros 45 minutos con mejor juego del Manzanares, pero sin encontrar el camino del gol ante el buen trabajo defensivo del Pontevedra. Los granates parecían más preocupados por mantener su marco a cero.
El segundo tiempo comenzó con un Pontevedra más atrevido. Buscó la iniciativa y pasó a dominar el partido en los primeros compases. En la recta inicial una jugada de Jorge terminaba con un disparo que se estrelló en el palo, la primera gran oportunidad de los galaicos. Eso llevó la intranquilidad a las gradas del José Camacho.
Guillermo veía que los suyos aflojaban en tensión e intensidad en el medio campo y supo en el momento justo sustituir a un Roberto Santana que había hecho un gran esfuerzo por David Sevilla. El cambio fue acertado. El Manzanares tomó la iniciativa y así en el minuto 57 Juanpe cabeceaba un balón alto. Se disputaba el minuto 64 y Martín combinaba con Sevilla. Este fue derribado en el área por Anxo, en una jugada muy dudosa. El árbitro, en un principio no pitó nada, pero reaccionó al instante gracias a que su auxiliar le había señalado el punto fatídico. El penalti lo lanzaba Carlos Arroyo, que marcaba y llegaba la algarabía a las gradas. Protestas inútiles en el bando gallego.
El Pontevedra supo mantener su prestigio dentro de la cancha. Reaccionó y quiso irse al ataque. El técnico del Manzanares también supo reaccionar y sustituyó a Moraga por Chule. Los gallegos apretaban y tuvieron algunas ocasiones, pero la fortuna estuvo del lado del Manzanares. La suerte jugó su baza y en esta ocasión los de Guillermo Alcázar la tuvo a su favor.
El Manzanares no se rendía y cuando se disputaba el minuto 68 era Pirri el que a punto estaba de sorprender. En plena racha de juego del Manzanares fue Carlos Arroyo el que remató por encima de la portería de Edu.
El partido era un toma y daca constante. El conjunto gallego volvió a tener una clara ocasión por medio de Tubo, que mandó un balón al palo después de recoger un pase en largo y superar por arriba al meta manchego en su salida. A puerta vacía, solo el poste evitó el gol lerezano, una pena. El Manzanares supo aguantar bien los minutos finales y acabó el partido con un gran resultado que deja todo abierto para el partido de vuelta.
Guillermo Alcázar
´´Seguimos soñando. Hemos vencido a un gran equipo, peor la eliminatoria está más que abierta. Por lo visto en el campo y por méritos contraídos mi equipo ha sido mejor que el Pontevedra. Tenemos claro que la vuelta va a ser otra historia, con un campo grande con 11.000 espectadores que nos van a empujar en todo momento. No quiero hacer castillos en el aire. Es evidente que la presión la tiene el Pontevedra. Nosotros seguimos soñando y es un sueño que ya dura tres semanas y va a durar una cuarta, porque hasta el próximo sábado tenemos un 50% de posibilidades de pasar a la siguiente eliminatoria. Quiero darle las gracias a la afición, a la Junta por el gran trabajo que ha hecho, y como no a mis jugadores, que para mí siguen siendo lo más grande de todo y con lo que voy a ir hasta el último segundo de esta y de posibles eliminatorias que nos puedan quedar´´.
Luisito
´´Nos han robado. El árbitro sabe que no era penalti. Ha sucedido lo mismo que el día del Mensajero. Todo indica que hay alguien que no quiere que el Pontevedra ascienda a Segunda B. Mi equipo ha sido mejor, ha creado las mejores ocasiones y con el mérito que tenía enfrente a un Manzanares enrachado que nos lo ha puesto difícil. Quiero darle las gracias a los 200 aficionados que se han desplazado hoy y decirles que el próximo sábado vamos a intentar darles una alegría. Realmente no podemos entender que el colegiado pite un penalti donde mi jugador se ha quedado con la pelota y no ha habido contacto. Él lo sabe´´.