Unión, Progreso y Democracia ha perdido un tercio de los votos que obtuvo en las anteriores elecciones municipales de 2011, cuando se quedó a las puertas de obtener representación en el Ayuntamiento de Ciudad Real. Pese a que la candidatura encabezada por Ángel María Rico había elaborado uno de los programas más completos, pormenorizando más de 250 propuestas «fundamentas y muy realistas», no ha conseguido captar el voto que ha buscado una alternativa a los partidos mayoritarios.
«Evidentemente no hemos sido capaces de superar ni el efecto negativo que a nivel nacional hemos tenido, sobre todo en a precampaña, con la crisis interna de Unión, Progreso y Democracia, ni el efecto marketing [en referencia a Ciudadanos], ya que los vecinos de Ciudad Real han decido votar a una marca y no a las personas que estamos detrás de la candidatura», explicaba Ángel María Rico.
«Hemos trabajado mucho; hemos luchado mucho para poder ofrecer la mejor candidatura y el mejor programa a los vecinos de Ciudad Real y está claro que no hemos obtenido la confianza suficiente para entrar en el Ayuntamiento», afirmaba Rico.