Manuel Valero.- El PSOE ha ganado las elecciones en la provincia porque puede gobernar en Ciudad Real capital y en Tomelloso, recupera Alcázar y Manzanares, mantiene Puertollano y consolida Valdepeñas. Es decir, se puede hacer con el poder en las principales ciudades de la provincia, y permanecer por otros cuatro años en la Diputación con mayor distancia si cabe.
Así es como hay que leer los resultados municipales, con el voto fragmentado en municipios para comprobar su efectividad, y no aferrándose al melancólico cómputo global que no sirve para nada si se pierde el mando. Pero es que en la provincia de Ciudad Real, los socialistas, además y también, han desbancado a los populares en la suma total, al obtener 470 concejales frente a los 429 del PP y cerrar la guinda con el presumible relevo en el Gobierno de Castilla-La Mancha.
En esta tierra la emergencia de los dos emergentes prueba también que la emergencia es más fuerte si tiene consecuencias inmediatas y en ese sentido la de Podemos autonómico y sus marcas municipales han sido mucho más evidentes que la de Ciudadanos, que si bien se hace visible en el nuevo mapa político provincial de este nuevo tiempo, no llega a provocar los efectos de cambio en la provincia ni en la región que sí consigue Podemos en Castilla-La Mancha o la nueva IU Ganadora en Ciudad Real capital.
Merced a ese corrimiento de tierras, la irrupción de Podemos en las autonómicas ha hecho salir al proscenio a un Emiliano García Page, como ganador de la mano de su padre-padrino, José Bono, cuando paradójicamente en el caso de la región en la que hay que sumar la dolorosa gestión popular y el deterioro público de María Dolores de Cospedal como secretaria general del PP por los sucesivos casos de corrupción, Page-PSOE (395.544 votos) se queda a 15.000 votos de diferencia de Cospedal-PP (410.886), sin que haya conseguido batirla en su particular mano a mano .
Esa escenificación de un Page segundo como virtual primero es la prueba del nueve que el pacto con los chicos de Pablo Iglesias junior, es un hecho, lo cual abre una perspectiva interesante desde la que habrá que ver si el PSOE se podemiza o si Podemos se socialdemocratiza, aún a riesgo de contaminarse de casta amiga.
Pero todo es legitimo y las sumas son toleradas cuando son afines y producen alianzas lógicas como manda la política tradicional de toda la vida, aunque Ciudadanos haya aparecido para desbaratar esa hipótesis y esté dispuesto a pactar a discreción sin los complejos de la vieja escuela. Queda mucha tela que cortar aún hasta que en junio se constituyan los ayuntamientos. Entonces veremos lo que de verdad hay en esas alianzas, y cuánto tienen de añagaza estratégica de cara a las generales. El 24-M también nos ha demostrado lo que ya sabíamos que Podemos y Ciudadanos han llegado para quedarse. Falta por ver si se conforman con eso o si con el tiempo acaban merendándose al PSOE y PP, después del aperitivo de la vieja IU, volada desde dentro y desde fuera por los convergentes y los emergentes.
No te olvides de los cadáveres. Habrá que contarlos, al terminar los pactos y acuerdos.
Todavía queda mucho por ver. Y las generales.
La realidad dice que todo lo contrario. No están muertos, pero sí heridos de muerte por sus propios errores que sabemos de sobra cuáles son. Personalmente espero que Podemos pida una buena limpieza antes de conformar gobierno en Toledo.
Lo que nos vamos a reír en las generales; va a ser un descojone épico.
lirico tampoco estaría mal