Barra libre (y 7): programas electorales

José RiveroAdvertía días pasados un conocido observador, y como colofón de la campaña que boquea, que con los Programas Electorales va pasando lo que ya ocurre con los Manuales de Uso de los electrodomésticos y de tantos otros utensilios inútiles en el ajuar doméstico: van y caminan hacia su extinción o ya lo han hecho prontamente. Antes era común que al comprar un televisor, un ordenador, una lavavajillas o un reproductor de vídeo, el aparato en cuestión viniera acompañado por un manual del usuario, imponente y denso como una guía telefónica multilingüe, porque venía redactado, además, en siete idiomas.

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Igual ocurría con los Programas Electorales de antes. Ibas a un acto electoral y volvías  a casa con los bolsillos llenos, no sólo de los gadgets típicos de la contienda (gorrillas, banderolas, mecheros, bolígrafos y todo tipo de pines y pegatinas), sino con un tocho programático de diferente formato. Que igual se leía por algún ocioso o por algún ‘engagé‘ muy comprometido y muy militante. Los artífices electorales se tomaban en serio lo de la ‘Concurrencia de Programas’, y había equipos de trabajos dados de antemano a su estudio y elaboración. Otra cosa nos enseñaría el tiempo vengador y justiciero, sobre su cumplimiento. Pero al menos los Partidos Políticos, fingían tener un relato electoral, vital, social y programático. Y por eso redactaban su programa: para reconocerse ante los ciudadanos y para contratarse con los electores, merced al pacto programático. De aquí la solemnidad exigida por Julio Anguita, Secretario General que fuera del PCE y luego Coordinador Federal de IU, cuando clamaba en el desierto con su máxima de ‘Programa, Programa, Programa‘.rv_PCE1979

Ahora, igual que los prospectos han desaparecido misteriosamente de la caja del teléfono o del envase de la tableta, y su razón de ser está en la red, al suponerse que los usuarios son ya internautas absolutos; los programas electorales ya no se imprimen en tochos papeleros, si acaso nos remiten a la web del partido o al perfil on-line del candidato. También remiten, como un bumerán, a cualquiera de las redes sociales, en los mensajes desplegados por los candidatos, como punto de aprovisionamiento. rv_PSOE77Ahora ya, y a lo  Marshall Macluhan, parece que ‘el medio es el mensaje’. Y de aquí el músculo, tan imponente, como los viejos programas de antaño, de las redes sociales de hogaño, que exhiben algunos candidatos muy mediáticos y muy enjaezados de oropeles instantáneos y tecnóligicos: De Twitter a  WhatsAap, de Facebook  a Instagram, y de Flikcr a Pinterest.

Con la particularidad verificable de que en las redes sociales, casi todo mensaje es una imagen o un caudal de tropecientas imágenes acodadas y acomodadas desde las barandillas de las TCI. Por contra las ideas están tan perdidas como los programas mismos. Ideas las justas, y aún menos. ¿Para qué quiere usted un programa con ideas y conceptos?, parecen querer preguntarnos los expertos  en tecnologías electorales desde la extrañeza de contar con el wifi más veloz y apoyarse  en un diluvio de imágenes sin contenido.

En la civilización de la imagen y de la instantaneidad, resultan coherentes las herramientas de un programa electoral que nunca está redactado ni acabado, y siempre permanece abierto a las sugerencias continuas e inevitables de los seguidores/electores, como la obra de Arte Inconclusa o el Texto Inacabado. Y ese programa on-line, que se rehace cada día, tal cual Ave Fénix, no merece ser escrito ni fijado ni relatado. El programa como Sísifo no termina de escalar la montaña agotadora, empujando la piedra monumental y está por ello, siempre en sazón.

rv_PPE2012Y es que todo cambia velozmente e instantáneamente, en esta suerte de democracia digital, con muchas imágenes pero sin argumentos y con pocas propuestas. No se pueden dar ni ideas ni argumentos, porque mañana podrían ser otros distintos; caídos hacia abajo como la piedra rodante de Sísifo. O tan caídos, como dijera gloriosamente, Groucho Marx: «Estos son mis principios, si no les gustan tengo otros«. Consecuentemente ¿para qué tener principios si todos son intercambiables?

P.D. ‘Barra libre’ no sólo es la modalidad de beber de gorra en un agasajo postinero y bullicioso; sino un raro juego muy primitivo, procedente del desaparecido ‘Rejo‘ y actualmente en desuso y decadencia. Producido el ajuste en torno a una pieza de hierro de  tamaño mediano, que se lanza hacia las afueras. Creo que gana el que más lejos lanza la barra en el caso aragonés. En el caso castellano, gana quien clave la barra al caer de punta. Por ello ¡cuidado con la Barra libre! También con esta que hasta aquí ha llegado.

Periferia sentimental
José Rivero

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8 COMENTARIOS

  1. En cierta ocasión hice una comparativa para Lanza, ya no recuerdo si eran municipales o generales. Acabé exhausto y eso que eran «sólo 3 programas, programas, programas» precisamente: PSOE, PP e IU

  2. En programa no tiene quién lo lea y es también culpa de quienes han mantenido este país repleto de analfabetos funcionales, para mayor gloria de sus «tuertos» que ocupan y copan los puestos del poder en un país donde la ONCE tiene todo el sentido de existir. Y perdón por la boutade. Pero no sé cómo decirlo de manera más bruta.

    Uno, que ha leído hasta donde la náusea le ha permitido, al final termina reconociendo que la mala leche le puede, y deja de leer obviedades, sandeces, simplezas, ocurrencias y cae en lo más simple, en votar y quien piensa que menos le va a robar, y ahí ya se descarta al PP y al PSOE.

    Y ahí es donde muchos caen en la trampa de ellos, la trampa de los programas vacíos de contenido y llenos de mentiras.

    Así de simple.

  3. ¿Para qué programa? Como desprecia a los manchegos, no tiene que justificar nada. ¿Vamos a pedirle al ladrón que justifique sus robos? Así no tiene que justificar después sus promesas incumplidas. Es la insolencia del poder absoluto, el puro fascismo.

    • Pero tampoco descarguemos al PSOE de Bono y Barreda, que los que teníamos que bregar con ellos sabemos muy bien lo que había.

      Tan mala era aquella bondad socialista, como esta verdadera maldad ultraliberal.

      Bono trajo muchísimas cosas a Castilla La Mancha, pero ojalá y algún día se escriba sobre él y todos los que le rodeaban…y con esto quiero decir que todos los que hemos conocido el cotarro toledano, y lo hemos sufrido, sabemos perfectamente por qué el PSOE está ahora mismo como está. Y por qué se lo merece.

      No creo que ninguno de los que estáis escribiendo en esta noticia seáis ajenos al conocimiento del asunto, y cuando digo conocimiento no me refiero a haber oído campanas, sino que lo habréis vivido en primera fila por vuestros trabajos.

      Por eso el PSOE debería vivir su travesía del desierto, pero no. El PSOE no va a perder casi ningún escaño y cualquier posibilidad de quitar de en medio a esta infernal Cospedal se agota conforme llega el 24.

      Nos esperan 4 años de aúpa. Y creo que nos los vamos a merecer. Por no leer programas ni preocuparnos de evaluar a los dirigentes y sus políticas. Aquí del Madrid o del Barca….así nos va. Y nos irá.

      • El lunes valoramos las travesías y las neveras. No te falta razón en el reparto de responsabilidades de este ‘Gran pánico’.

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