Manuel Valero.- Hay ocasiones en las que supuestos cerebros grises de la política se descubren pazguatos sin que sepa uno si se trata de un acceso aislado de estupidez o si en realidad han ocultado durante todo este tiempo sus altos niveles de simpleza crónica bajo una pátina de pícara intelectualidad de rojo en busca de la instalación permanente.
A uno le pasa lo que a ese otro, que como no frecuenta el trazo grueso ni la metralla del teclado, cuando lo hace, lo hace. Me refiero a Marcelino Félix y a su ataque frontal a un periodista. Y tercio en el asunto no para defender a Santos G. Monroy, que uno no es corporativista y asume que en periodismo como en todas las profesiones hay cantamañanas por la tarde, y además Santos G. Monroy se las vale solito, sino porque le ha dado pie a los chicos de Ciudadanos a hacer un comunicado en defensa del periodista insultado por quien dicen que es fundador de Puertollano Puede, por que al fundador emérito no le gustó la cobertura que hizo el periodista electoral de la cutre noche de la pegada de carteles.
¿Qué pasó? Pues que los chicos de Puertollano Puede (otra cosa es que quiera) se liaron a insultos muy democráticos contra los candidatos de otras fuerzas políticas, verbigratia, PSOE y PP. Y como Santos lo contó y dijo la verdad me lo creo. Así que ahora, Ciudadanos aparece en Puertollano como un partido defensor de la libertad de expresión en contraposición del puertollanero Puede que anda a la caza del profesional independiente. Además, Izquierda Unida de Manchón y Becerra, también se posicionó en defensa del periodista y del periodismo libre, que es la mejor manera de ejercer esta profesión.
A Marcelino Félix le gustan los periodistas de la Cuatro como a otros les gustan los de El gato al agua, que no sé si sigue emitiendo porque apenas lo ví un par de veces, pero entre ambos extremos de periodismo de trinchera (generalmente muy bien pagado), hay una amplia franja de nadie que es donde tiene que florecer la profesión al margen de unos y de otros y en aras del ideal constitucional de acercar a los ciudadanos la verdad de las cosas que no es moco de pavo. Ni de pava. Otra cosa es la opinión, of course. O la línea editorial, legítimas ambas. Por supuesto.
Pero a escasos días de las votaciones, los exabruptos de Félix no sólo les reportará perjuicios electorales a los suyos sino que ha conseguido que otras fuerzas políticas conecten con las simpatías del electorado. Y de eso al voto hay un paso. Alguna vez, algún experto historiador deberá hacer la tesis sobre las causas del atávico y crónico desencuentro histórico entre la izquierda de Puertollano, que ya en los primeros años de libertad municipal se agrió del todo con un desagradable asunto entre el entonces concejal comunista, Agustín Fernandez Calvo, y el alcalde Ramón Fernández Espinosa, a quien el PCE acusaba ya entonces de mala praxis en la gobernanza de la ciudad. ¿ O es todo tan simple que se odia al otro cuando éste ha alcanzado el poder?
Y mientras tanto, Ganemos Ciudad Real, sigue con su peripatética campaña pedagógíca de denuncia, de la mano en esta ocasión del profesor de la Universidad, Isidro Sánchez. Uno sigue con desemoticonada emoción los avatares de IU de toda la vida que son los de Ganemos, porque no sabe si será la última vez que los infantes e infantas de Lara (Cayo) se presenten como tal a unas elecciones o lo harán ya recogidos en los brazos de Podemos. Esta actividad viene bien en unas elecciones en las que como apunta también el vecino columnista José Rivero anda roma de proyectos de ciudad, y eso que Roma es eterna, y de iniciativas urbanísticas que hagan más felices a los ciudadanos y menos ricos a sus promotores.
Ganemos fue en busca de la ciudad perdida ya que no hay ciudades prometidas en abundancia y cuando las hubo, que las hubo, como detalla Rivero, enfatizaban en eso precisamente, en un modelo de ciudad, porque ya había florecido un nuevo modelo de ciudadano, demócrata, europeo, homologable, de la mano del cambio felipista, piedra angular de la superestructura urbana.
Y los trabajadores de Elcogas, de flor en flor como las mariposas ante el incierto futuro de esta crisis que amenaza Puertollano con una decadencia industrial sin precedentes, y los candidatos/as raudos a la foto blandiendo el esfuerzo y el mérito para sí, cuando el único mérito será el de la supervivencia, o no, de la empresa, suerte que no corrieron los trabajadores de Silicio Solar y Solaria.
Y hablando de trabajadores, no le tembló el párpado, al viejo nuevo candidato Emiliano García-Page al aprovechar el desgraciado accidente que costó la vida a dos empleados de Geacam, para añadirlos al debe de su contrincante popular a la Junta, Dolores de Cospedal en un feo, irritante y sucio gesto, que dice mucho de sus verdaderas intenciones. Y mira que tiene Cospedal donde darle… Page quiere la victoria como satisfacción personal por la Reconquista regional y exaltación de su propio ego, como no es de extrañar en un aventajado alumno del césar augusto y campeón del culto a sí mismo, de nombre Pepe. Precisamente.
El peripatetismo de Ganemos, en su tres acepciones deja marcas y señales. Sobre todo la tercera (no Tercera Internacional, off course), que dice el DRAE: «ronda la ridiculez y extravagancia».
No se si la visita guiada por el Patrimonio Muerto, es un anticipo de la Resurrección de la piedra, o el cortejo funerario por lo desaparecido. Que por cierto suele tener santo, seña y firma. Y hasta fecha en el interior del anillo.
Bien me gusta mucho tu forma.