Paco Acero.- Almodóvar del Campo vivía el pasado domingo 10 de mayo la onomástica santoral de Juan de Ávila, el santo y doctor de la Iglesia que nació en esta población. Lo hizo con el protocolo festivo habitual, entre eucaristías y procesión por el casco histórico pero con dos particularidades este año.
De un lado, la coincidencia con el quinto centenario de santa Teresa de Jesús, de la que el almodovareño fue decisivo consejero sobre sus experiencias místicas. Y por otro lado, la llegada de financiación para poner en marcha el proyecto ‘Vocatio’ que combinará turismo y peregrinaje con el telón de fondo y experiencia del año jubilar que en su honor apasionó a más de 20.000 personas en 2013.
Conforme a la tradición, era el 1 de mayo cuando se iniciaba el periodo de novenas vespertinas que la Hermandad de los Santos dedicada a este patrón local. Un día también de gran profundidad para los creyentes por cuanto esa misma jornada el pueblo comparte la romería de santa Brígida, la cual da nombre al cerro donde tiene lugar y en el que se enclava su ermita. A ella se le atribuyen intercesiones a favor de la maternidad, como la que precisamente sonreiría finalmente a Catalina Xixón en los últimos estertores del siglo XV para dar a luz al unigénito familiar que, con los años, sería ejemplo de virtudes y humanidad y que acabaría, por tanto, en lo más alto del escalafón católico.
Su vida, su figura, sus escritos y enseñanzas, su ejemplo de vida en definitiva es lo que este ciclo de misas vespertinas preparatorias para la fiesta grande pretende revivir invitando a la reflexión. A ellas han acudido decenas de feligreses para atender las intervenciones de sus predicadores, como las que el párroco Juan Carlos Torres ofrece desde su llegada a la población en los meses previos a la proclamación de san Juan de Ávila como doctor de la Iglesia.
San Juan de Ávila y santa Teresa
El miércoles día 6, antes de la misa que luego presidiría en la parroquia, el padre fray Antonio Benéitez ofreció una magistral conferencia sobre san Juan de Ávila y santa Teresa de Jesús en la iglesia del Carmen y que fue presentada por el presidente de la Hermandad de hombres, Amalio Cachero. Y es que, en este año teresiano, se desarrollaba la segunda de las charlas sobre esta también doctora de la Iglesia que tiene lugar este año, con la coordinación de Parroquia y hermandades de la Virgen del Carmen y de los Santos; la anterior fue en febrero con motivo de la celebración de san Juan Bautista de la Concepción.
Durante su valiosa exposición, el ponente refirió que la santa “vivió a san Juan de Ávila como maestro de espiritualidad”. Ambos no se conocieron físicamente en vida y mantuvieron una relación epistolar, que se produce cuando la reformadora carmelita era ya madura. “Para la época casi casi anciana, porque tendría casi 50 años y todavía tenía bastantes dudas sobre todo su itinerario espiritual y particularmente sobre los fenómenos místicos” que había venido experimentando. Unas incertidumbres humanas ante las cuales le aconsejaron que lo consultara al maestro Ávila.
La manera de hacerlo, abundó un Benéitez Domínguez aportando un sinfín de datos, fechas y personajes durante la hora de intervención que ofreció en el templo de la Virgen del Carmen, fue reescribiendo su ‘Libro de la Vida’. “Ella ya había hecho en una versión original que no se conserva y seguramente se destruyó, pero lo volvió a escribir de nuevo dividiéndolo en capítulos y ampliándolo para mandarlo, muy en secreto claro, al maestro Ávila para ver lo que él opinaba”.
Su sabia respuesta no dejó dudas al parecer: “Él lo aprobó y eso a Teresa le dio para siempre una gran seguridad”. Hasta el punto de que, como añadió el padre carmelita, “como dato curioso, no directamente pero algo tiene que ver, dos años después ella comienza su itinerario fundacional y lógicamente si ella no se hubiera sentido segura de sí, no hubiera salido de Ávila a fundar monasterios”.
El padre Benéitez, que también relató el paso de la santa abulense por Almodóvar del Campo en 1576, conociendo al que finalmente sería san Juan Bautista de la Concepción, reformador trinitario, indicó varios aspectos concomitantes en las respectivas vidas de ambos doctores de la Iglesia. En ese sentido, coinciden mucho en que ambos son reformadores, cada uno en su campo, “Juan de Ávila en el terreno sacerdotal y Teresa de Jesús en el de la vida consagrada, de la vida religiosa y concretamente del Carmelo”.
Pero reformadores no como hoy se entiende la acepción, sino en el sentido que tenía la palabra en aquel tiempo. “Nosotros usamos reforma para significar enderezar lo que está mal o reconstruir lo que está mal y la palabra reformatorio, aunque ya no existen esos centros, suponía en este sentido enderezar a las personas que van por mal camino. Pero reformar en aquella época significaba volver a empezar. Era una palabra técnica que no se empleaba ordinariamente y desde la filosofía aristotélica de materia y forma, reformar es volver a dar forma a la materia; es recrear”.
Por esa razón, en palabras de fray Antonio Benéitez, “Juan de Ávila nunca corrige a los sacerdotes de su tiempo, sino que crea colegios sacerdotales y forma sacerdotes nuevos. Y Teresa de Jesús tampoco corrige a las monjas de su tiempo, sino que funda monasterios nuevos de monjas, también de frailes, iniciando un camino nuevo”.
Sobre la relación de ambos santos y doctores volvería a predicar el mismo 10 de mayo en el templo donde el santo doctor almodovareño dio su primera misa el padre Juan Carlos Fernández, responsable del año jubilar que vive Malagón en torno a la santa doctora. Y con anterioridad el también padre Manuel Pérez, insistió en la necesidad de dar ejemplo a los niños para que interioricen el hábito de acudir a misa y aprehender las virtudes morales y conductuales para con el prójimo que el también patrón del clero secular español preconizó en vida y perpetuamente a través de sus escritos.
A juicio de Paqui Hipólito, presidenta de la Hermandad de los Santos, “los predicadores que hemos tenido este año han estado en la línea de lo que nuestro santo predicaba” y se mostraba muy satisfecha por “compartir estos días de meditación, en los que hemos estados más pendientes de sus escritos y de su vida. Recordar todo eso es algo de lo que nos enorgullecemos”.
‘Vocatio’
Hipólito, con el resto de su directiva, cofrades, ciudadanos y autoridades salían en la noche recién caída del domingo para acompañar a la imagen del santo doctor en su deambular procesional por las calles que en vida pisó. Un momento especialmente intenso se alcanzó al llegar ante la casa natal, un inmueble que este año ha lucido con la dignidad que se le supone para quien la moró y para quien hoy la Iglesia católica le ha reconocido la mayor dignidad que puede dar a uno de sus siervos.
El ambicioso proceso de rescate de la traza original se gestó y se completó a lo largo del pasado año. Fue una labor costosa que nuevamente contó con numerosos partícipes voluntarios desinteresadamente y que, más allá del valioso patrimonio que queda al descubierto, supone devolver la dignidad a un lugar que es santo y que ha de ser otro de los referentes del nuevo programa de peregrinaje organizado por la Parroquia.
‘Vocatio’, que así reza su nombre, pretende aprovechar todo lo que Almodóvar del Campo organizó y vivió en 2013, el año jubilar de san Juan de Ávila. Sin la gracia de la indulgencia plenaria, lo que es inequívoco es que este hijo predilecto de Almodóvar del Campo “aquí nació, aquí forjó su personalidad, su juventud, aquí buscó su vocación y aquí la cumplió y así a los peregrinos se les dará el mensaje de buscar cuál es tu misión en tu vida y descubre al santo como testigo de fe y de esperanza”, en palabras del párroco Juan Carlos Torres.
Lo decía en vísperas del día grande del santo doctor, con motivo de la protocolaria firma de un convenio que por valor de algo más de 150.000 euros, servirá para hacer más atractivo el templo donde Juan de Ávila cantó su primera misa. Un acuerdo entre la Parroquia y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para financiar la infraestructura necesaria para dotar al templo de un video-mapping 4D permanente y de interior que, sobre el retablo barroco, proyectará un espectáculo de luz y sonido sobre esta eminencia para que los nuevos peregrinos sientan en su interior algo parecido a lo que pudo vivir el santo con la llamada de Dios. También servirá para iluminar artísticamente el monumental artesonado mudéjar que atesora la techumbre de la nave principal de este edificio declarado Bien de Interés Cultural.
Este proyecto luminoso, al que junto al Ayuntamiento también suman su apoyo la Fundación Repsol, Red Eléctrica Española y la Fundación Cajasol, gracias a la decisiva mediación de la senadora almodovareña Carmen Fúnez, se pretende poner en marcha coincidiendo con el tercer aniversario de la proclamación del doctorado que realizara el 7 de octubre de 2012 el hoy emérito Papa Benedicto XVI.
Y formará parte de un proyecto más ambicioso con el resto de la población, dado que servirá para poner en marcha el primer paquete turístico a la población, compatibilizando las visitas de carácter religioso con las culturales, patrimoniales y de naturaleza. Todo ello ofrecido por turoperadores y agencias de viaje, en el primer plan integral de turismo con que contará Almodóvar del Campo.
Si el alcalde parafraseaba al párroco indicando que “si Ávila por ejemplo tiene como referente a santa Teresa, en Almodóvar hemos de hacer lo propio con nuestros santos y particularmente el doctor san Juan de Ávila”. Una decisión “muy acertada” conforme también rubricaba Hipólito, que considera muy interesante la oportunidad que se abre para hacer que los jóvenes se acerquen al ejemplo de los paisanos que con todo merecimiento están en los altares.
