Rubén Gude Redondo. Candidato de Podemos a las Cortes de Castilla-La Mancha.- Se va a cumplir un año desde que cargado de curiosidad me acerqué al Parque de Gasset en Ciudad Real, para asistir a mi primera asamblea de PODEMOS. Pocos días antes, la formación había copado todas las portadas con los sorprendentes resultados en las europeas.
Allí, alrededor de “La Talaverana” nos juntamos unas cien personas, unos con cara de sorpresa – los convocantes-, el resto con la misma cara de curiosidad e ilusión que yo mismo tenía. La gran mayoría dando el primer paso en la política, aunque sin querer ser conscientes de ello.
Probablemente empujados por cierta sensación de necesidad y asumiendo la responsabilidad que sobre la ciudadanía recae, muchos y muchas repetimos. Y poco a poco, casi sin darnos cuenta ya han pasado casi doce meses.Aunque en perspectiva parece haber pasado mucho más tiempo…
Como tantos otros compañeros y compañeras, he dedicado horas de insomnio, he discutido con personas que ni conocía, he dado pasos al frente, me he afianzado en mis principios y he constatado que este era el camino correcto. La vía para convertir por fin un partido político en una herramienta de verdad al servicio de las mayorías. Me he frustrado, me he caído, me he levantado, he conocido gente impresionante. He sufrido y he disfrutado.
Pero mi historia aquí no tendría nada de especial, si no fuese porque a lo largo y ancho de nuestro país se ha ido repitiendo, con diferentes escenarios, personas y hechos, pero en esencia, la misma historia: personas anónimas que entendieron que había que organizarse e impulsar un cambio. Una nueva manera de hacer política sin inventar nada nuevo.Aplicando sentido común. Nuevas formas que devolvieran la democracia a su significado original: con el pueblo y para el pueblo.
Este domingo vuelvo al mismo escenario en el que todo esto empezó para mí. Y lo hago como candidato a las Cortes de mi querida Castilla-La Mancha, para dirigirme a mis vecinas y vecinos, para explicarles nuestro proyecto, para destacar nuestra manera hacer las cosas tan diferente a lo conocido. Yo, uno más, un ciudadano cualquiera que asume el trascendental papel de representar a la ciudadanía, me planteaba qué decir, cómo expresar todo lo que esto supone. Pero ya lo tengo claro.
Las injusticias que vemos a diario en la prensa no son fruto de la casualidad, que no nos las vendan como circunstancias que nos han tocado vivir y contra las que poco o nada se puede hacer. Sabemos que se pueden hacer las cosas de otra manera, sin derroches, con profesionales, con gente corriente, dejando la codicia en casa y portando la única ambición de mejorar la situación de la ciudadanía. Construyendo, sumando, aportando, aprendiendo… Somos gente corriente cambiando el mundo. La mera presencia de PODEMOS ya modificóel panorama político y social de este país. Ahora damos voz a colectivos sociales que llevan años luchando por los derechos de todas y todos. Ahora todo el mundo habla de la necesidad de aplicar la transparencia a la gestión pública (aunque son pocos los que la aplican todavía).
Hablaré de lo que hablamos en PODEMOS, hablaré de las cosas sencillas y cotidianas, de que tenemos unos derechos que no nos pueden arrebatar en nombre de la crisis, mientras una casta minoritaria y privilegiada (cada vez más) por sus propias decisiones, se beneficia de lo que es de todas y todos. Hablaré de que las cosas se pueden cambiar, de que las urnas ahora tienen una trascendencia todavía mayor de lo que la tuvieron siempre. Que el momento es ahora y que cada voto cuenta. Diré que nadie ha de quedarse en casa el día 24 de mayo, que ha de ir con orgullo a la urna a depositar su ilusión, a dar surespaldo al proyecto que va a Cambiar Castilla-La Mancha. Pero sobre todo, diré que hace falta que más gente haga lo que unos cuantos curiosos hicimos hace ya casi un año: Creer que se podía. Porque efectivamente Sí se puede. Y esto sólo acaba de empezar…
