Si Javier Marías escribía aterrado, el pasado 3 de mayo, sobre la creciente confesionalidad de la política que nos invade, ¿qué diría en este tiempo en que coinciden Precampañas electorales y Romerías Populares muy frecuentadas, a derechas y a izquierdas? Nunca mejor dicho lo de derechas e izquierdas. Y es que se retratan los políticos en competición electoral, a modo y manera y con desmedida frecuencia. Hay algunos, como García Page, que han verificado un programa paralelo de actos electorales y de Romerías ¿electorales? en ‘olor de beatitud’. Como ha ocurrido, recientemente, en la toledana Romería del Valle.