Sergey Melik, ministro consejero de la embajada de la Federación Rusa en España, ha sustituido al embajador de la Federación Rusa en España, Yuri P. Korchagin que finalmente no ha podido estar presente hoy en FENAVIN por encontrarse enfermo, en la actividad Enoturismo y vino español en Rusia, que ha coordinado el periodista e historiador Jesús Palacios. Alesia Slizhava, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y directora de Sármata Wines y Yuri Yudich, periodista ruso y director del portal Alcoexpert, han completado la mesa de esta interesante ponencia, dirigida principalmente a bodegueros y exportadores.
España se ha convertido en el segundo destino de turismo vacacional para los rusos en el extranjero y el primero de Europa, según ha explicado Melik. «La mayoría abrumadora de turistas rusos buscan en la hospitalaria tierra española sol y playa y un 65% de ellos están muy interesados en la cultura. El vino se percibe como parte integrante de España, de su única y milenaria cultura. Para los rusos, el vino español simboliza todo lo que simboliza España», ha añadido.
Sin embargo, el enoturismo «aunque es una esfera muy prometedora, todavía está pendiente de descubrir por parte de los turistas rusos». En opinión del ministro consejero de la embajada rusa en España, «el turista ruso tiene escasos conocimientos de enoturismo, por lo que sería interesante que las empresas españolas lo promocionen en las agencias de viajes rusas, así como que los touroperadores rusos puedan descubrir este turismo relacionado con el vino».
Por su parte, Alesia Slizhava, ha destacado que hay mucho potencial en Rusia para los vinos españoles, ya que Rusia está entre los 10 países del mundo que más vino consumen. El 26% del alcohol que se consume en Rusia es vino, pero este porcentaje puede ir en aumento, según indican las tendencias. Slizhava ha indicado que las empresas españolas deben intentar ocupar el hueco de la gama media-baja y media de vinos –pues el vino a granel español tiene ya una gran acogida en Rusia- y tienen por delante el reto de hacerlo bajando los márgenes de precio.
Slizhava ha insistido por tanto en que es necesario que los vinos españoles embotellados, tranquilos y jóvenes por debajo de los 5 euros, por su calidad y elaboración sean plenamente competitivos con los italianos y chilenos y que se consoliden en las grandes superficies y tiendas Horeca.
Finalmente, Yuri Yudich ha explicado que la situación actual de la importación no es buena en Rusia, debido a las sanciones que se ha impuesto por parte de la Unión Europea y de los Estados Unidos como consecuencia de la crisis de Ucrania y a la devaluación del rublo por la caída del precio del petróleo.
Asimismo, el director de Alcoexpert ha dado algunos consejos para que el vino español mejore su posición en el mercado ruso: mantener la calidad y «no rebajarse»; darle una importancia vital al marketing; que la región de procedencia, el tipo de uva y la marca estén siempre bien claras en la etiqueta y que se ofrezca la oportunidad de degustar los vinos más caros para que el público pueda conocerlos de primera mano.
