Con la mayor extensión de toda España, una historia de 27 siglos y un valor social y económico de primer orden, el viñedo de Castilla-La Mancha ahonda ahora en su rico valor cultural y patrimonial de la mano de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Los profesores titulares del Departamento de Geografía de la UCLM, Ángel Raúl Ruiz Pulpón y María Carmen Cañizares Ruiz, han dado a conocer en FENAVIN las investigaciones en torno a la revalorización del paisaje cultural del viñedo castellano-manchego, incidiendo en la necesidad de que las instituciones competentes deberían trabajar en la futura declaración patrimonial o como Bien de Interés Cultural de este tradicional escenario.
El profesor Ángel Raúl Ruiz Pulpón ha señalado que en los últimos años, el paisaje vitivinícola es también estudiado en la UCLM «por el saber hacer que encierra», es decir, por unos valores escénicos, gastronómicos, culturales y patrimoniales «que es necesario revalorizar hoy en día». Impulso que, en opinión del investigador, puede servir para fomentar un turismo de interior, alternativo, «un turismo de la experiencia, que aún se encuentra en estado primario en nuestra región, no muy avanzado, pese a las experiencias de enoturismo y redes que fomentan ese tipo de iniciativas», ha añadido.
Ya en el siglo VII antes de Cristo hay datados vestigios arqueológicos de viñedo en Castilla-La Mancha, en concreto en el Cerro de las Cabezas, en Valdepeñas, pero la verdadera expansión se produjo a finales del siglo XIX, con experiencias previas aunque residuales y de autoconsumo en Manzanares y Alcázar de San Juan en los siglos XVI y XVII.
«Sería maravilloso presentar candidatura a la UNESCO»
Por su parte, la profesora María Carmen Cañizares informó de las últimas publicaciones sobre la revalorización patrimonial del viñedo en artículos y revistas científicas, donde se dan recomendaciones sobre el enfoque territorial con el deseo de que el paisaje del viñedo se pueda proteger desde el punto de vista de las instituciones, catalogarlo como Bien de Interés Cultural, como se ha producido en otros territorios como la Rioja alavesa, e incluso, una vez reconocido como BIC, «sería maravilloso presentarlo a una candidatura de paisaje cultural de la UNESCO», puntualizó.
No obstante, ha reconocido que en este sentido queda mucho por hacer, se ha celebrado algún curso de verano en la Universidad sobre los paisajes del vino pero ha abogado por seguir investigando para, entre otros aspectos, integrar cambios del paisaje, como puede ser la transformación del viñedo tradicional en espaldera a petición de las políticas europeas.
En referencia al enoturismo, Ruiz Pulpón ha señalado que en Castilla-La Mancha existen ofertas privada y pública, y se está creciendo «de forma sostenida» con un abanico amplio de actividades, desde catas, piragüismo, paseos con canoas, etc.; sin embargo, «queda bastante por hacerconómica».
«Es un auténtico lujo que FENAVIN se celebre en Ciudad Real»
Los profesores de la UCLM han reconocido el gran impacto socioeconómico de la Feria Nacional del Vino para nuestro territorio. Según Cañizares, «es un lujo que la Feria Nacional del Vino se celebre en Ciudad Real», lo que repercute en que se conozca mejor el paisaje del vino de Castilla-La Mancha, nuestros vinos y donde se puede crear también una cierta dinámica de carácter territorial para el desarrollo del enoturismo». Por último, Ángel Raúl Ruiz ha destacado que la Feria es un punto de encuentro perfecto para todos los profesionales, donde se intercambian experiencias y se hace negocio, fundamental para la comercialización.