La Capitana de la Selección Española de Tenis Femenino, Conchita Martínez, será la única deportista distinguida como Embajadora del Vino en la octava edición de FENAVIN. Personalmente y junto a Luis del Olmo, Ana Rosa Quintana, Óscar Campillo y Manuel Villanueva, recogerá su galardón el 12 de mayo, a las 18.00 horas, en el Salón de Actos de la Feria Nacional del Vino, en Ciudad Real.
FENAVIN vuelve a reunir a grandes personalidades que comparten su afición por el vino. Un reconocimiento que premia en cada edición a los mejores embajadores del vino de nuestro país. En esta ocasión, la periodista Olga Viza repite como maestra de ceremonias y presentará, entre otros, a la galardonada Conchita Martínez. De ella nos avanza una faceta desconocida de la ex tenista: su pasión por el vino y considera que «su victoria en Wimbledon es equiparable a lo que sabe sobre este mundo».
Conchita se muestra «muy ilusionada y llena de satisfacción porque me reconozcan en otro ámbito que me apasiona. Y espero poder seguir compartiendo vinos en esta fantástica Feria, que tengo muchas ganas de conocer».
De tenista profesional a estudiosa del vino
Nacida en Monzón, un pueblo de la provincia de Huesca, Conchita comenzó muy joven a competir profesionalmente. Reconocida mundialmente, es la tenista española con más victorias en torneos individuales, la única española en alzarse con Wimbledon y en ganar medallas olímpicas. Tras su retirada profesional en 2006, compagina su labor como Capitana de la Selección Española de Tenis Femenino con sus otras aficiones, entre ellas el vino. Siempre le ha gustado pero su disfrute no era compatible con su exigente preparación física. Hace ya casi 10 años, redescubrió este mundo en un recorrido por los chatêaux de Burdeos. Desde entonces, el vino le acompaña en reuniones con amigos y familia, con los que les gusta realizar catas y opinar sobre sus placeres. También, disfruta del vino en sus viajes por el mundo, donde aprovecha para probar variedades locales y continúa su incesante aprendizaje sobre países y regiones.
Su creciente interés por el vino le ha llevado a crear una bodega en su casa. En ella cuenta con grandes vinos y cosechas que guarda para descorchar en ocasiones especiales y siempre que tiene oportunidad disfruta comprando vinos diferentes para degustarlos y ampliar su cava. Sus preferencias vinícolas se decantan hacia «los tintos potentes y estructurados de la Ribera, Priorat, Castilla La Mancha, Toro y la nueva manera de elaborar vinos en Rioja sin tanta barrica», señala Conchita.»
Viajera incansable, reconoce haber vivido un antes y un después en la valoración de los vinos españoles por el mundo. Considera que «llevamos tiempo viviendo un momento álgido de nuestros vinos a nivel internacional, y ya en la mayoría de los países es fácil encontrar etiquetas españolas. Cada vez hay mejores vinos y se dan a conocer nuevas regiones. A la gente le encanta comprar, regalar, abrir y compartir nuestros vinos».
Rutas de Vino y Tenis
En la actualidad, ha comenzado a organizar experiencias que combinan un entrenamiento profesional con el disfrute de vinos y la gastronomía barcelonesa. «El tenis ha sido mi gran pasión la mayor parte de mi vida. Al final del día, la diversión en el juego es lo que realmente importa. Entonces, por qué no combinar este espectacular deporte con algunas de mis pasiones fuera de la pista como la comida y el vino». Estas Rutas de Vino y Tenis comparten disciplinas con la finalidad de brindar a sus participantes una experiencia única y diferente de nuestro país. Al respecto, Conchita afirma «me encuentro emocionada por lo que me deparará el futuro en cuanto a mis Rutas de Vino y Tenis. Nada me da más alegría que compartir mis conocimientos y pasiones con los demás».
