Luis Mario Sobrino Simal.- Desde este jueves, el vestíbulo de la Biblioteca Pública acoge la exposición «Sueños» del escultor ciudadrealeño Manuel Hidalgo. Tallas en madera, caracterizadas por su sencillez y líneas muy rectas que, según el autor, son sus sueños, a través de los cuales describe la plasticidad de su ciudad. Sobre las escultura, Hidalgo no quiso entrar en detalle, «porque ellas mismas delatan su significado dependiendo de la sensibilidad con que las miremos».
Comenta que su obra «Anterrocín», que preside la rotonda de entrada a la ciudad desde la carretera de Toledo, es una abstracción del famoso Rocinante. «Es el torso de un caballo visto desde mi perspectiva», explica. Esta escultura fue seleccionada por el Ayuntamiento de Ciudad Real hace diez años con motivo del IV centenario de la publicación del Quijote.
Ciudad Real acoge otras de sus obras, una de ellas junto al Quijote Arena, o en Pago del Vicario, bodega que acoge la escultura que lleva por título «Brindis», una de sus obras dedicadas al mundo del vino.
A la inauguración, a la que se acercó numeroso público, asistieron la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, y el concejal de Cultura, Pedro Lozano.