La poesía y el vino se volverán a mezclar en FENAVIN para dar a catar a los visitantes el origen del elixir de la cepa desde los principios de la poesía en la historia hasta nuestros días en una ponencia titulada «Vinos y Poesía, dos buenos amigos». Los poetas Jesús Munárriz y Francisco Castaño serán los sumilleres literarios encargados que mostrarán «de poeta a poeta, bebiendo los mejores poemas», promete Castaño. La cita será el próximo 12 de mayo a la 13 horas dentro del marco de ponencias «La Cultura del Vino», que patrocina Bankia es esta octava edición de FENAVIN.
Una propuesta cultural que afianza «el buen atractivo que supone hacer de vehículo a todo lo que se quiera vender en FENAVIN», opina el poeta Francisco Castaño, quien aplaude que los literarios como él tengan espacio en ferias comerciales realizando una simbiosis perfecta entre la economía y la cultura. «Le da a la feria una riqueza estupenda el no quedarse solo en economía», afirma Castaño.
Tanto para Castaño como para Munárriz ésta será la primera vez que acudan a la Feria Nacional del Vino, pero no lo es para todo un bagaje acumulado a lo largo de los años en poesía, vino y literatura. En la ponencia, contarán desde una perspectiva histórica, el protagonismo del vino en toda la cultura clásica, pero también como eje esencial de inspiración «el vino es una cosa tan inagotable que muchas veces inspira a los mayores poetas»; opina el editor de Hiperión. Ambos ponen en valor el espacio tan importante que se da en una feria comercial a la cultura, porque además de ser un elemento necesario de progreso y riqueza económica, «es un escaparate que sirve de vehículo», piensa Munárriz.
La ponencia se dividirá en dos partes. La primera parte abarca un periodo clásico, en el que el poeta Francisco Castaño hará un recorrido por autores griegos y latinos e incluso recitará alguno de los versos más bellos recogidos por él mismo y que beben directamente del vino. «Hay un dicho que dice que hay que tener cuidado con los poetas a los que no le guste el vino, porque es sospechoso que solo beba agua», bromea Castaño.
En la segunda parte, Jesús Munárriz, abarcará el periodo más destacado del poeta chino Li Bai, conocido como «el inmortal» y considerado uno de los mejores de todos los tiempos, indica el poeta. La leyenda dice que Li Bai, que vivió durante el siglo VIII, destaca dentro de la literatura por su imaginación extravagante y su gran amor a la bebida; de hecho se dice que murió ahogado en un río al intentar abrazar el reflejo de la luna, estando bajo los efectos del alcohol.
Será una jornada donde se reciten vinos y se caten poemas, porque si la poesía ilumina y calienta nuestro espíritu, el vino calienta e ilumina nuestro cuerpo. Quizá por eso dicen en Provenza: «Un día sin vino es un día sin sol».