El candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que llevará a cabo una campaña constructiva y en positivo con más de 800 medidas “para cambiar la región que queremos” y que son fruto de encuentros con médicos, profesionales de la educación, alcaldes, cooperativas, sindicatos, empresarios y demás colectivos y organizaciones.
Una línea de trabajo en la que lleva inmerso ya varios meses y en los que se ha recorrido 25.000 kilómetros a lo largo y ancho de la región con un objetivo prioritario, que pasa por recuperar y reconstruir todo el “destrozo” provocado por Dolores de Cospedal en estos cuatro años.
Junto a esa máxima, García-Page también pretende “desterrar esa dinámica de odio social, de crispación, de mala leche y de mucha maldad como me ido encontrando a lo largo de estos años respecto de mi persona y de la mayoría de los ciudadanos de esta región”.
Por ello, el candidato socialista he remarcado la importancia de la participación de los ciudadanos en la cita electoral del próximo 24 de mayo “porque los problemas son de todos y se van a arreglar entre todos”.
Precisamente, y además de recuperar la calidad de las políticas sanitarias, educativas y sociales y a los profesionales despedidos, García-Page ha avanzado una de esas primeras medidas que planteará en su investidura como presidente de Castilla-La Mancha si así lo decide la ciudadanía, que consistirá en crear un Estatuto de la Ética Pública en Castilla-La Mancha”.
Dicha medida será aprobada en el Parlamento autonómico, y vinculará a los cargos públicos de la región, empezando por el presidente de la Junta de Comunidades, con múltiples medidas, una de ellas será la imposibilidad del presidente de Castilla-La Mancha de ostentar varios cargos como le pasa a Cospedal, pues tiene claro que “esta región no puede permitirse un segundo plato más tiempo porque es casi un insulto”.
También ha avanzado una resolución para que los dirigentes políticos que han cobrado sobresueldos tengan que devolver todas las cantidades percibidas y no se quede solo en una condena judicial.
«Campaña de desmentido permanente de Cospedal»
Frente a esta campaña «propositiva» que caracterizará a García-Page, el líder socialista ha dicho que “es muy complicado imaginarse el programa de Cospedal porque han sido cuatro años de destrucción, de manera que solo podría haber en ese programa un desmentido permanente: cuidaremos la sanidad cuando la han destrozado, retomaremos las relaciones laborales con los sindicatos y los empresarios cuando no ha habido ni un solo acuerdo… no se me ocurre qué pueden plantear”.
Ha recordado el “mantra” casi absoluto de Cospedal de «aplicar todas sus políticas en función del déficit y de la deuda y para que haya empleo, y lo cierto es que acabamos la legislatura con 50.000 parados más, 100.000 habitantes menos, casi 80.000 personas activas y un incremento de la deuda de más de 6.000 millones de euros”.
«Una radiografía preocupante que deja a Castilla-La Mancha como una de las comunidades autónomas más castigadas por la pobreza y la desigualdad y con una sangría escandalosa de más de 26.000 familias afectadas por la tijera de Cospedal”, a quien le ha recomendado que «aproveche la campaña para conocer la región, aunque sea desde el autobús”.
García-Page ha indicado que la consecuencia de esas medidas y de esas políticas las está viviendo con la inmensa cantidad de ciudadanos que se le acercan y le trasladan las ganas de que cambien las cosas, un cambio que el candidato regional del PSOE contempla de forma «sensata y sin milagros», pues “en muchos casos se trata tan solo de recuperar lo que se nos ha quitado cuando además se nos prometió todo lo contrario a lo que ha hecho Cospedal”.
«Quien hace trampas cae en la trampa»
“Cómo debe haber hecho las cosas Cospedal para que incluso con una ley a su medida haya una opinión tan clara en la calle de que esto tiene que cambiar, y se tiene que cumplir la máxima de que quien hace trampas cae en la trampa”, ha concluido García-Page.
Antes, en este encuentro con medios de comunicación celebrado en Ciudad Real, han tomado la palabra el secretario provincial del PSOE, José Manuel Caballero, y la candidata a la Alcaldía de la capital, Pilar Zamora.
Caballero lo ha hecho para manifestar que estas elecciones está en juego recuperar la autoestima. “No se trata de que gane el Partido Socialista, se trata de que ganen las familias de Castilla-La Mancha, las mujeres, los mayores que utilizan los servicios públicos, los jóvenes que no tienen trabajo, se trata de que gane toda esa gente que ha perdido en estos cuatro años” por lo que ha definido como “el desgobierno y la plaga Cospedal”.
Y Zamora, ha resaltado que “si es importante que Cospedal salga del Gobierno de Castilla-La Macha, es importantísimo que Rosa Romero deje de ser alcaldesa de Ciudad Real” en detrimento del “proyecto serio y riguroso del PSOE con el que se creará empleo y pensará en los ciudadanos, en vuestros hijos y en mis hijos, para que esta ciudad sea la que ellos se merecen”, porque “no se puede estar gobernando ocho años y tener ocurrencias de última hora”.
¿Alguna «medida» para solucionar lo del aeropuerto que le estamos pagando a sus padrinos?