Los profesores Luis Benítez de Lugo (Universidad Nacional de Educación a Distancia) y Antonio M. Poveda (Universidad de Alicante) acaban de publicar en la revista científica ‘Ex Officina Hispana’ el estudio arqueológico sobre una de las tumbas del cementerio encontrado junto a la ciudad oretana del Cerro de las Cabezas, en Valdepeñas.
El estudio se titula ‘Nuevo ejemplo del uso de Sigillata Itálica en rituales funerarios oretanos. La Tumba 1 del oppidum Cerro de las Cabezas (Valdepeñas Ciudad Real)’, y puede descargarse a través de la dirección electrónica http://www.estudio-arqueologia.es/wp-content/uploads/2015/05/TSI-Tumba-1-CC-SECAH.pdf.
En concreto, el estudio se centra en el análisis tipológico de un plato de cerámica itálico, de importación, que fue reutilizado como tapadera de una urna funeraria. Esta urna fue enterrada con las cenizas y restos de una persona, tras ser quemada mediante el rito tradicional ibero prerromano. Gracias al sello del taller alfarero que fabricó ese plato itálico, en el cual aparece el nombre L( VCIVS) TITI( VS), se ha podido descubrir que las producciones en ese tipo de plato se inician hacia el 15 d.C., prolongándose hasta el 40 d.C.
El experto Luis Benítez de Lugo ha señalado que «esta pieza permite datar esta tumba con mayor precisión que un análisis de Carbono 14. Los estudios sobre los hallazgos producidos en esta necrópolis empiezan a dar sus frutos. En poco tiempo hemos generado conocimiento científico a partir de los hallazgos realizados. Este fue el objetivo principal de nuestros trabajos, de forma diametralmente opuesta a la imagen falsa de merma y riesgo patrimonial que ha intentado dar sobre nosotros el ayuntamiento de Valdepeñas. Progresivamente irán conociéndose nuevos datos que avalarán la eficacia científica y social de nuestra intervención».
Según los profesores, «el alcalde de Valdepeñas negó en su día el hallazgo de esta necrópolis, promoviendo además, hace ya un año, que el Pleno municipal denunciara al investigador con la mayoría absoluta del equipo socialista, por haber supuestamente causado daños al Patrimonio Arqueológico».
Esta denuncia fue calificada como ‘vendetta política’ por el investigador, que aportó pruebas del rigor de sus trabajos. ‘Nos dedicamos a construir conocimiento histórico que permita elevar el nivel cultural de la sociedad, no a destruirlo. Publicaciones nuestras como ésta, que se suman a muchas ya editadas y a otras que se encuentran en prensa en este momento, son la evidencia del buen fin al que siempre se han dirigido nuestros trabajos», ha declarado el arqueólogo.