Los miembros de la candidatura del PSOE a las Cortes Regionales, Blanca Fernández y Miguel Ángel González, han visitado Castellar de Santiago para ponerlo como «ejemplo de lo que han significado las políticas del Gobierno de María Dolores de Cospedal para las pequeñas zonas rurales de Castilla-La Mancha».
Fernández ha recordado «cómo Cospedal intentó cerrar cerca de 40 Puntos de Atención Continuada, las tradicionales urgencias nocturnas, decisión con la que hubiera dejado a esas localidades, de forma particular a la población más mayor, sin atención médica por las noches».
Ha manifestado al respecto la dirigente socialista que “además de ser algo injusto, era claramente ilegal, y por eso los alcaldes y alcaldesas socialistas de la mano de la población afectada consiguieron ganar la ‘batalla’ a Cospedal en los tribunales de justicia”.
Y para que esa «amenaza no se vuelva a repetir», Blanca Fernández ha dicho que “lo que le podemos prometer los socialistas a los ciudadanos es precisamente que no van a tener un Gobierno al que le tengan que ganar la batalla ante la justicia, sino que van a tener un gobierno presidido por Emiliano García-Page que trabaje por la Sanidad pública y la refuerce precisamente en los pequeños municipios de Castilla-La Mancha”.
Refuerzo de las políticas sanitarias y sus complementarias de servicios sociales, pues no olvida Fernández «los grandes recortes y los copagos aplicados por el PP de Cospedal en programas como la ayuda a domicilio, la teleasistencia o la dependencia sin importarle lo más mínimo que los beneficiarios de esos servicios son por lo general los colectivos de personas más vulnerables”.
Tanto Blanca Fernández como Miguel Ángel González han mantenido un encuentro con la alcaldesa de Castellar de Santiago y candidata a la reelección, Carmen Ballesteros, quien les ha trasladado las necesidades más urgentes que tiene el municipio.
Demandas de todo tipo y condición, «pero entre las que sobresalen las vinculadas a prestaciones de sanidad, educación y bienestar, pues la alcaldesa ha reprochado el recorte en unos casos y en otros el incumplimiento de los convenios con la Junta para mantener los centros de atención a la infancia (CAI, la ludoteca y el comedor escolar pese a que les exigen el mismo personas e instalaciones que a los grandes municipios», señalan los socialistas. «También, y pese a que las competencias sanitarias dependen de la administración regional, Ballesteros ha indicado que el consultorio médico le cuesta 30.000 euros anuales al Ayuntamiento 30 000 euros».
Medidas en materia laboral han sido otras de las peticiones que le ha trasladado la alcaldesa de Castellar a los candidatos socialistas a las Cortes Regionales, quienes han garantizado que «con el PSOE al frente de la Junta se retomarán los planes de empleo, los talleres profesionales e iniciativas específicas de formación para jóvenes desempleados que se cortaron de raíz tras la llegada de Cospedal en 2011».
Como pueblo agrícola que es, Carmen Ballesteros exige «más apoyo para el sector del olivar de Castellar de Santiago, pues recuerda que es municipio que más aceite produce de la provincia de Ciudad Real y el segundo de toda la región».
Y en el apartado de infraestructuras, la alcaldesa ha expuesto a los candidatos del PSOE a las Cortes Regionales «la necesidad perentoria de acometer la renovación de redes de abastecimiento y saneamiento, la sustitución de la potabilizadora, la renovación de los acerados, apostar por el ahorro energético o una reforma integral o construcción de una nueva piscina, porque los 30 años de antigüedad de la actual provoca un gasto de mantenimiento imposible de asumir».
Por último, Ballesteros también contempla la puesta en marcha de la administración electrónica en el Ayuntamiento de Castellar al objeto de reducir la brecha digital, pero para ello exige ayudas para contratar a personal informático, así como la recuperación de la financiación del deporte base «que abandonó la Junta de Comunidades y que ha obligado a los ayuntamientos a implantar tasas que la alcaldesa considera injustas porque aumentan la desigualdad y la discriminación entre los niños».