La temporada cultural del Gran Teatro de Manzanares en colaboración con la red de Artes Escénicas de Castilla-La Mancha se cerró en la jornada festiva del 1 de mayo con la representación de la obra “Al final de la carretera”, a cargo de Txalo Producciones, una curiosa forma de analizar, con acertadas dosis de humor, las crisis que sufren las relaciones de amistad o de pareja conforme se cumplen años. Tras los aplausos finales, Melani Olivares agradeció la respuesta del público y se disculpó por haberse puesto “malita” el pasado 21 de marzo, lo que obligó a aplazar la función a esta nueva fecha.
Con el patio del chalet adosado de una curiosa urbanización como escenario de la obra, “Al final de la carretera” es una divertida reflexión sobre la lucha interna entre los anhelos personales y lo aparentemente correcto en las relaciones de pareja y con las amistades. Melani Olivares y Manuel Baqueiro son la pareja protagonista de esta versión de Juan Carlos Rubio sobre el texto original de Willy Russell, con dirección de Gabriel Olivares. Marina San José y Raúl Peña completan el reparto, con una destacada labor de esta actriz, hija de Víctor Manuel y Ana Belén.
Manuel Baqueiro, excelente, lleva el peso de la función encarnando a un recién estrenado cuarentón al que su idílica vida no le hace olvidar su sueño de libertad para llegar hasta el final de cualquier carretera.
Más de una hora y media entretenida, con buenas dosis de risas y momentos para la reflexión, que terminó con el sonoro aplauso del público que en buen número acudió el festivo viernes al Gran Teatro. Esta obra fue programada para el 21 de marzo, pero por problemas de salud de Melani Olivares tuvo que ser aplazada. Por ello, la actriz tuvo el detalle de, terminados los aplausos, agradecer al respetable su presencia y pedir disculpas. “Fue culpa mía porque me puse malita”, ante lo que los asistentes reaccionaron con un nuevo aplauso.
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