Victoria Camacho Luque.- La izquierda es una manera de entender la vida y las mujeres de izquierda son tan amplias y extensas como la misma vida. La candidatura de Izquierda Unida-Ganemos en Valdepeñas presenta una lista de mujeres comprometidas, implicadas con un proyecto ciudadano.
Algunas son ingenieras, otras profesoras, investigadoras, antropólogas, sociólogas, escritoras, amas de casa… Y todas, ciudadanas de este pueblo, de esta pequeña ciudad donde han decidido educar a los hijos, hacer crecer sus negocios, desarrollar sus trabajos. Trabajan codo a codo y no necesitan aparecer en la primera plana de un periódico.
Libertad, igualdad y fraternidad. Estos fueron los principios de la revolución francesa. Y las mujeres, a las que desde ahora podéis poner cara, se sienten libres y capaces de cambiar las capas más oscuras de esta sociedad. Esos estratos donde la mujer es carne de cañón y explotación. De violencia. De incultura. De obligaciones. Estas mujeres con nombres y apellidos se sienten iguales. Independientes. Hacedoras de su propio futuro. Se sienten hermanadas en un empeño que no conoce de géneros ni de clases sociales: mirar y construir el futuro con dignidad. Este pueblo, esta comunidad, este país, este continente, este mundo no está hecho sólo a nuestra medida. Al contrario, el mapa es universal y la ruta del viaje es común.
Las mujeres de Izquierda Unida-Ganemos, las que figuran en esta candidatura y las que sin aparecer están, escriben la palabra MUJER con mayúscula y desconocen el protagonismo. Su fin es colectivo, a saber, convertirse en la generación que termine con la desigualdad y la violencia machista. En ello estamos. Sólo hay que mirar el número de mujeres que conforman la candidatura de Valdepeñas. En ello está la izquierda. Esa manera amplia de entender la vida.